Friday, July 27, 2007

A caballo regalado no se le mira el cuchillo,

ya que
en casa de herrero, dentadura de mármol.
Por otra parte, más vale nunca que tarde,
pero sé conciente de esto:
a quien te madrugó, Dios lo ayudó.
De hecho, no por mucho cabecear
se conquista siempre un ano.
En fin,
a donde fueres
haz los deberes:
sé torazo
en rodeo ajeno.
Y ante todo, recuerda:
A un padre que da consejos
es mejor tenerlo lejos.

1 comment:

La Fiera said...

juaaaa, buenisimo! "a quien te madrugó, Dios lo ayudo" es para la antología.