ya que
en casa de herrero, dentadura de mármol.
Por otra parte, más vale nunca que tarde,
pero sé conciente de esto:
a quien te madrugó, Dios lo ayudó.
De hecho, no por mucho cabecear
se conquista siempre un ano.
En fin,
a donde fueres
haz los deberes:
sé torazo
en rodeo ajeno.
Y ante todo, recuerda:
A un padre que da consejos
es mejor tenerlo lejos.
Friday, July 27, 2007
A caballo regalado no se le mira el cuchillo,
Publicado por Sancho en 1:20 PM
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1 comment:
juaaaa, buenisimo! "a quien te madrugó, Dios lo ayudo" es para la antología.
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