Wednesday, July 25, 2007

Y a las catorce treinta

la masacre en pantalla
Metralla de obviedad,
fuego a discreción sobre el silencio.
“Super tranqui, canchero,
moderno, me encantó,
total, divino”
entre los peluqueros,
videntes
y putistas
las damas apresuran exterminio:
linchan las oraciones,
desgracian todo encanto posible en la palabra,
con filosas uñas esculpidas
convierten los hechos en colgajos.
Después lo cubren todo
con cremas anti-age.
Si los jirones de algo insinuaban crecer
las señoras lo aplastan.
Al menor indicio de frescura,
lo asilan el freezer,
lo embolsan con destreza;
ya lo ajusticiarán
en ese microondas re-práctico.
A la voz que casi se escapaba
–un pensamiento que no llegó a destino–
a punto de agitar humanidad,
la liquidan. Le pasan lustramuebles,
parafina, desierto, pantymedia.
Apenas dejan ruido, esquirlas,
cotorreo tenaz hacia la nada de yogur,
de yoga, de pan negro,
de acupuntura, reiki, sexo tántrico,
velas artesanales.
Soledad devastadora infinita.
Marido viendo el fútbol en ojotas
Pese a los ritos que ellas,
con empeño entusiasta, se prodigan:
se untan, raspan, cosen, condimentan, bruñen
amasan, maceran,
como matambre parrillero
a lo largo y ancho de sus cuerpos,
sus órganos
su amor
su deseo, su tiempo.
Se horadan, se mejoran con piedras, jugos, soluciones, telas,
barros, extractos, hilos,
alambres, frutas, aceites esenciales, polvos mieles,
cristales, barnices, esponja exfoliadora,
raíces, agujas, hueso, cartulina.
Vamos a la pausa.
Desbocada, la cámara patina,
chapotea en un flan, sigue de largo,
apura frenesí,
y su última toma es un plano completo:
el bolsillo trasero de un pantalón azul.
Música japonesa.
Títulos. Por si quedaban dudas, la libertad es feroz.

1 comment:

La Fiera said...

Gran zapping auscultando los insondables terrenos de la diversidad de Utilisima satelital y su maravilloso mundo del bricolage. Muy bueno.

Mi único detalle es la crudeza del arranque con el tandem pantalla-metralla, que bien podría ser, una bomba que estalla, canalla.