Gordo querido,
cómo le rajaste a la patrulla,
le estampaste un roscazo en la ñata a ese coso
al colorado Morán,
el de la Banda Púrpura.
O cómo en aquel baile de los enamorados
en un galpón se cargaron a varios
dejando un tendal de matambres.
Gordo querido,
Cómo no acordarme de los tiempos de sequía,
donde gracias a vos me aflojaba el gañote
después de yugar como un preso
me bajaba el escabio
las penurias del día.
Y las chicas de bar, y las morfadas gratis en un buen restorán,
Gordo querido,
protector de los reos, amigo del que yuga y del que no yuga
del chorro de profesión y del de necesidad,
Alfonso querido, te mando un abrazo a la celda.
Una pena que después de tantas cachuzeadas,
te morfes la gayola
por no garpar los servicios.
Thursday, August 30, 2007
Gordo Querido
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5 comments:
Bueno, la maldad merecía palabras tangueras como esta. La ruptura de toda moral, el lenguaje villano; muy lindo.
Se merecia otro destino el gordo, pero estaba mal asesorado.
Se merecía la grandeza del final de Tony Montana como mínimo. Muy bueno gilga.
Huuuuy Tony Montana... ese es otro para el hall of fame ¿quién le escribe el homenaje?
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