Como al hermano
que no tengo, le doy
la devoción antropofágica
del amante
que no se resigna
y cada vez con más deudas
en el hallazgo
del lacón con grelos
las fabas, el azafrán
lonchas de serrano en la casa de mi padrino
morros, orejas, patitas
panceta salada o ahumada
cabeza guateada en pozo
o el caldo en el puchero
(el matambre y el puerro)
los pelos de las cerdas
y trufas, a veces.
En la matanza
que no es matanza sin cerdo
en el día más frío
para poder llegar al despertar sin pasar hambre.
Todo lo dió, todo lo sacrificó
desde los días previos
yo afilando el cuchillo, desayunando orujo y café con leche, con las manos tiesas, su sangre en baldes
y el pan y la cebolla en las morcillas
la humedad del día y a embutir.
Su carne, la noche boca arriba
y el frío y la humedad otra vez
trozando al amanecer, picando
salando los cuartos y las paletillas
ajo en los chorizos, adobo en el lomo
acariciarlo
como a una hembra caliente
como a esas piernas y seguir la curvatura con los dedos.
Los calderos de cobre
en el momento vespertino del segundo día,
fundir su grasa para la manteca
la manteca para el jabón
el jabón para el baño
después de tanta matanza
tanto frío.
Y al tercer día
el embutido
en su misma tripa la carne de los chorizos
finalizar el ahumado
porque a la noche es la fiesta.
A la noche
del tercer día
cena de resurrección.
5 comments:
Muy bueno Gilga, me hace acordar a unos poemas de Enrique Molina sobre esos manjares que el hombre dando y matando se propicia. El vj hablaba de lentejas, pero con el mismo espíritu cárnico que implica el alimento.
Estos versos son los quue me gustan porque huelen,eentran por los poros, nutren. Casi se siente la temperatura del animal acercándose en el aire, su vaporoso encuentro con la muerte, la tibia nobleza del bocado lleno de entrega, de generosidad, transmutándonos ingesta universal.Planta, mamífero, belfos, saliva, fuego, el orujo a la mañana, el café con leche, la garantía de vida pero la tiranía fabulosa del instante inviolable; ese que no compra nadie Impresionismo sin plástico: una joyita.
Te da todo el noble jabalí, te da todo a cambio de nada, porque ni maíz te pide. Se arregla con lo que hay. Ni siquiera te exige que lo cocines, porque su carne cruda es tan valiosa como cocida.
Me gusto mucho galad, tiene el olor de la tarde, cuando alguien hunde el cuchillo entre los quejidos, y el olor de la madrugada, cuando hay que ir a recoger al árbol el fruto de la batalla.
Exquisito
A veces parece que has nacido y vivido tu niñez en España; una España decimononica de ciudad de provincias al estilo de Vetusta la inmortal ciudad de "La Regenta"
Que capacidad, sin duda¡
Me hubiera gustado nacer en España, quizás no en 1972, pero sí en varias españas. Hubiera nacido en 1870 sin dudas para ser parte de la generación del 98, o tal vez en 1900 como para vivir aquella España que a mi me apasiona, de liberales, comunistas, socialistas, requetés, anarquistas, fascistas, nacionalistas que eclosionaron con la guerra civil, o tal vez aquella España de los 50 del generalísimo, tan atrasada con respecto al resto de Europa pero tan estandarte de la Cruz. No se que me pasa con España, la verdad. Lo peor es que normalmente hablo mal de ella pero creo que es como esa mujer a uno odia porque es desdeñado.
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