Tuesday, November 25, 2008

El monopolizador eterno de gruñidos,

ironías, carcajadas, razonamientos impestivos,
burlas atesoradas en las encías
con destinatario en los amigos
porque a los demás, ni la burla les dedica.

Abre la ventana de su living con color de roble y bosque
mirando hacia las cúpulas francesas de San Cristobal
desde donde se adivina la ciudad que no llegamos a parir.

Los ojos, atrás de los vidrios desde hace siglos,
mascullan descalificaciones ideológicas
y del final del sabor de lo bueno y de lo malo.
Son ojos que transitan el afecto profundo, el compromiso,
la indiferencia o el asco.

Ojos sin medias tintas, sin contemplaciones
ni para él mismo ni para otros,
no son crueles pero desvarían entre la sensatez y el hartazgo,
y alumbran con la calidez del hogar, de los amigos.

Brillan los ojos delante de la botella
y brillan tanto que es el whisky el que brilla.
Brillan dorados y translúcidos, como los ojos de un león que se volvió hervíboro a la fuerza y no por voluntad, pero que aún tiene un par de garras escondidas para casos de emergencia.

Brillan de felicidad pura, de plenitud
porque en el decálogo pescador ya se sabe
que no hay mejor regalo que el que uno se lleva puesto.

Mi amigo Serrano no come cerdo ni cordero
aunque confirma la regla exceptuando al jamón, la panceta, y al chorizo colorado.
Lo conocí por un capricho de la vida.
De su vida, que de terca, quizo superar un aneurisma.
Llegué después del glóbulo de sangre, de la mano de Dios, que de existir solamente nos cría.

Un día me dijo que ese capricho lo sorprendió
a una hora del partido en la cual ya no esperaba encontrarse a nadie más.
A mi me han tocado en gracia sus palabras de hermano mayor, el saber reconfortarme y sobre todo que jamás podré volver a mirar mi biblioteca, sin sonreir ante mi soltería empedernida.

Ahora, después de los miedos y el cuchillo, a los dos nos queda el resto. Y quizás, otro capricho mediante, podamos dormir la mona
en la isla lejana
del viento y la langosta.

4 comments:

El guardian de la maldita ota said...

Gilga, muy pobre quedara cualquier cosa que pueda postear despues de tremenda caricia a este lomo cortado y bapuleado. Resumire en en esto:
One Shop, one pub, one community.
Creo que esto define muy a bien a pescadores.

Gilgalad said...

Ja! Qué síntesis excelente! Me alegro que te haya gustado.

La Fiera said...

Pedazo de homenaje a un pescador ilustre de aguas infectadas. Salú!

Sancho said...

Chapeau Gilga, cierto y garboso.