Friday, November 07, 2008

Ranking. Hoy, deportes para ver





Fútbol (canchas)
Para ver, mejor (en la popu, sin tener que pararse en puntas de pie): Racing y Lanús y Huracán.
Peor: Independiente (la vieja, que pese a ser la primera de cemento en ella se veía para el orto), Banfield, River Plate (es cómoda, pero apática y lejana de los jugadores) y Platense.
La más incómoda: La Bombonera (Cómo llegar? Cómo estacionar?, Cómo acceder a la pupo?: te hacen sentir bien visitante). Pero hay que reconocer que tiene una buena vista, en vertical.
La más insegura: Dock Sud, Laferrere.

Fútbol (radio)
Relatos: Víctor Hugo
Comentarios: desierto.

Fútbol (TV)
Relato de Mariano Clos y comentarios de Niembra.
Peor: Walter Nelson /Vignuolo (intenta no parecerse a Araujo, y se nota).

Golf (TV)
El viejo que tenía un programa los domingos (madrugada del lunes) en canal once, allá por los noventa. Lo auspiciaba whisky Premium, el que tiene la botella de cuadrícula vidriada (¿alguien lo probó? ¿es mejor que el blenders?).
También, la mina de Espn.

Polo (TV)
No juno.

Tenis (TV)
Frana y xxxx álvarez, una pareja con timing.
Lo peor: Batata Clerc con un dominicano, que te arruinan cualquier partido.
Salatino: un dandy, con grandes conocimientos técnicos e históricos. (a los que suma, en cuenta gotas porque no es botón, datos “picantes”). Siempre te deja algo. A veces un tanto desmedido en los elogios.

Box (TV)
Principi con Vila. No a Charito, aunque como Perón, dignifica. Virola Hirusta, carencia de emotividad.
Ulises Barrera: demasiado correcto. Sobredimensionado (“Va para adelante, pega”).
Ricardo Arias: era muy gris.

Automovilismo (gráfica y TV)
Tano Fazzini. Jamás subestima al espectador. A lo Telescuela Técnica, suele explicar maniobras utilizando términos de física como roce, hipérbole, rozamiento, succión. También, grandes conocimientos históricos apuntados en el momento justo (Ej.: “Como cuando a don Enzo le decían: ‘Comendatore ciamo in testa’”).


Básquet (TV)
Decididamente no al Gran Hermano Leandro Ginobilli (en cada comentario parece jactarse de ser el que aporta pasión y queda como un payaso). Sí a Jacuvovich, que lo desacredita siempre a Leandro (aunque a veces es demasiado hiriente).

Destacados:


Menciónes especiales

Príncipi.
Con los años se lo valorará en su real dimensión, espero. Gran verba, emotividad en el relato y enormes conocimientos técnicos y de historia del box. Lo suyo, un elogio a la desmesura.


Originalidad
Premio Chenemigo de Olé (medio que a su vez se lleva el premio Inspiración para las tertulias de Rond Point).

Chivo
Libro de Bambino (el editor es el dueño de las estáticas en todos los partidos de fútbol en argentina, y se nota).
Gran DT: todos los del grupo lo comentan, y hasta tiene media página en Clarín como si fuera una información.

Frase
“Tiene razón, el problema es que lo dice él”. (Yudica sobre que Sanfilipo se autotitula el mejor definidor de la historia). Otros futbolistas que cuando hablan dicen: Perfumo y Borghi.

Experimento a realizar
Ver algún deporte por TV, preferiblemente fútbol, con el sonido ambiente como única referencia sonora. Según un amigo, es la mejor versión.

3 comments:

Gilgalad said...

Qué bueno que es este ensayo, Homero... de lo más divertido que he leído por acá.

Coincido con lo de Principi... sabemos que es un fenómeno pero ojajá algún día se tome verdadera dimensión de esto. O por ahí no, porque por ahí la fama lo arruina, que se yo!

Sancho said...

Esto es realmente fresco, original, picante, bien escrito. Para mí, que "no juno" de ningún deporte, salvo boxeo, resulta sin embargo clarìsimo y comprensible porque conozco a los protagonistas en cuestión y en efecto, esencialmente yo hubiese dicho lo mismo ( de Sanfilippo, de Ginóbili, de Yúdica,de la cancha de Boca, de Salatino) En realidad, es un ensayo humanìstico, más que deportivo. Y por supuesto: gloria y loor al gran Prícnipi. Comparto plenamente que la histopria deberá engrandecerlo, no apenas como periodista, como artista de la desmesura, sino como Poeta pleno, inmenso, que ilumina, acaso sin saber cuánto.

Homero Beltrán said...

Muchachos, please, lejos de un ensayo. Tal vez algo parecido a una columna de opinión propia de un blog. Ahora bien, y me remito a la segunda entrada del post de debajo, y no por no dar la cara sino para no ser descortés o ser tildado de argentino desde el estereotipo: ¿me parece o este cortez y cordial internauta es un apologeta de la literalidad?
Sea como fuere, brindo por la paciencia que significa la espera de toda presa.