Sunday, November 30, 2008

Tenía tiempo


Tenía una hora para relajarse y escribir. Mierda, hacía mucho tiempo que no dedicaba un ratillo para escribir, y cuando no escribía se sentía frustrado, lo necesitaba.

Las razones estaban claras, estaba trabajando fuera; tenía mucho trabajo, muchas cosas que hacer y ver en aquella maravillosa ciudad. Muchos fines de semana los empleaba para escaparse a los lugares que de niño le había parecido tan exóticos y lejanos. Estaba en Siam, en la Cochinchina, en viejos imperios donde peleaban en elefantes; en aquellos lugares donde de crío pensó que la gente era cual centauro, medio india, medio china.Y no le faltaba razón a ese pensamiento infantil.

También estaba aquella maravillosa princesa Thai con la cual no le importaba perder todo el tiempo del mundo.

Tenía una hora para relajarse y escribir. Empleó quince minutos y el resto para leer los publicado por sus compañeros pescadores. Prefería repartir de esa forma el tiempo.

Thursday, November 27, 2008

Diez años atrás todas las puertas

parecían abiertas.
Era un pasillo largo
que amontonaba oportunidades
como esos puteríos de Frankfurt
llenos de chicas asiáticas y brasileñas
traídas en un container
sonriendo lánguidas en las puertas
de sus cuarteles rojos.
Diez años atrás tenías todos los naipes en los dedos
y le cantabas falta envido a cualquiera
con veintitrés de copas y sin ser mano.
Eras el número principal de la noche de “Loca Bohemia”
donde tocaban tres o cuatro bandas ruidosas
y vos te creías ser el del prontuario mas espeso
aunque recién descubrías la barranca.
Diez años atrás empezaste a gastar a cuenta
y ahora te vienen a cobrar
todos juntos
los cafiolos.

El "Lo voy a pensar" de mi viejo tiene gusto

porque piensa siempre, pero cuando aclara,
es que quiere reservarse el momento para dar el sí.
Jugar con la sorpresa y hacer estallar los fuegos
y llenar el cielo con esos colores.
"Lo voy a pensar" le reserva el derecho de hacer magia.
Porque siempre piensa.

Pensar es su amuleto,
borra los miedos a los que es tan oscuramente permeable.
El miedo a su propia muerte, que conjura prediciendo las fechas de su funeral.
El miedo a que se sepa que no es el ogro que toda su vida
cinceló ante los ojos de terceros,
el miedo a estar solo, a equivocarse,
el miedo a lo nuevo, que cesa cuando lo nuevo se hace viejo
porque todo se hace viejo alguna vez.

-Usá la cabeza- me decía cuando me embarcaba en esos viajes interminables.
Jamás lo escuché pidiéndome que me cuide
estaba tácito.
"-Pensá" porque pensar te salva la vida
te protege y te cuida.

Lo que mi papá apenas sospecha es que lo que me hace una persona feliz,
-lo mejor a lo que puedo aspirar en este jardín-
es él
y no el pensamiento,
no su pensamiento
no el mío propio
sino él mismo
su presencia
a un precio caro, el precio que paga por sus silencios,
por sus postergaciones para consigo
por su disciplina y sus privaciones voluntarias.

Me pienso y lo veo a él
en mi devoción por la amistad
en el cariño que me profesan mis amigos
y en el que yo les profeso a ellos
en la admiración y en el respeto de los que no son amigos en mi espíritu
pero desearían serlo.
Lo veo en mi cariño por las cosas pequeñas
en mi amor por los libros y la música
por las ciudades y la gente,
la comida y la ingenuidad
en mi carácter complejo
en mis acciones.
En las cosas que me hacen feliz.

Me pienso y lo veo en mi sangre, en mis entrañas
lo veo y le sonrío
y así sonrío ante mi mismo
lo veo y lo llevo donde voy
porque de alguna forma soy él
más liberado, con menos dificultades,
con menos capacidad de tener culpa,
distinto pero el mismo
lo llevo donde voy porque soy él.

Y cuando recuerdo
siempre sonrío.

Wednesday, November 26, 2008

27 Club

El Club de los 27,
no tuvo sede fija desde que Robert lo inauguró.
Del pobre, se dice que falta una canción
se dice que murió envenenado, posiblemente apuñalado, y que le dispararon.
Se dice que le vendió su alma al Diablo a cambio de tener el mejor slide de todos
los tiempos;
y lo tuvo.
Se dice que un día el Diablo le fue a cobrar la membresía;
y lo hizo.

El Club de los 27 tuvo su momento a fines de los sesenta
en medio de la explosión multicolor que sufrieron los diamantes de Lucy
del ícono de salir al sol y gritar,
de las cintas en la cabeza y las camisolas sueltas
de los cuatro jinetes galácticos cuyos cohetes partieron del Memorial Park, el día de la marcha sobre Washington.

En Londres, Brian tomó demasiada agua
de la piscina de su mansión.
También Lady Doble Jota y Jimi ingresaron casi juntos,
¡que pareja! Woodstock sonó demasiado alto para ellos,
Jimi entró desnudo pero fue Janis quien le alcanzó los cubiertos y el último disco
de la Full Tilt Boogie.

Jim consiguió su carnet en el setenta y uno en París
aunque se lo extrañó en Los Angeles.
Kurt terminó sus días
con un perdigón en el cerebro
y la imagen de Courtney licuándose en el derrame.

Pigpen tuvo una hemorragia estomacal
y los Grateful perdieron al tecladista,
ahora disfruta un Tom Collins
mientras charla con Louis Chauvin.

Se divierten en el Club de los 27
mientras suena bip bop y relucen anchas sonrisas,
ninguno volvió a tocar pero
en el Club de los 27 nunca faltan la música ni las golosinas.

Hay rubias mansas con alas en la espalda
y unos cuantos Alaskan Malamutes que sirven tragos en vasos de cristal azul de Sarowsky
y canapés con sonidos increibles
siempre es de noche salvo cuando es de día y todos duermen.
Tiene un piano de cola fucsia
y una cuerda de cuerdas que nadie conoce
y a Otis Redding de portero,
porque murió a los veintiocho.

All you need is love

B'H'

Hola a todos!
Acá estoy; sentado en mi escritorio.
Son las 8 menos diez de la mañana y la calle está llamativamente silenciosa.
A través de la ventana se pueden ver los árboles sobre una loma. Se ven sus raíces expuestas, y los coches estacionados en picada. Todo eso está detrás de la gasolinera, y más allá está el viejo y gordo sol elevándose como una bola de encantamientos.
Hoy es un lindo día en el suburbio otoñal.
Las cortinas están iluminadas. Son coloridas y se hamacan lentamente.
El Rover descansa en el sillón, y ocasionalmente, viene a mi lado para que lo acaricie. Todo está en silencio; todo excepto el eco aceitoso de las cañerías.
Ahora ocurre otro nuevo día. Los días son para salir a la vida. Los días nunca son iguales.
Y acá estoy sentado en mi escritorio, donde escribo para contarles que Lop y yo nos vamos a casar en el Town Hall de Mamaroneck, el próximo miércoles que es miércoles 3 de diciembre. Nos vamos a casar a las 4 pm (hora local); cuando la magia del 7 de Kislev suceda a la del 6 de Kislev según el calendario hebreo.
Somos felices, estamos felices; y lo quería compartir con ustedes.

Los abrazo con fuerza.

El Maro.

Tuesday, November 25, 2008

El monopolizador eterno de gruñidos,

ironías, carcajadas, razonamientos impestivos,
burlas atesoradas en las encías
con destinatario en los amigos
porque a los demás, ni la burla les dedica.

Abre la ventana de su living con color de roble y bosque
mirando hacia las cúpulas francesas de San Cristobal
desde donde se adivina la ciudad que no llegamos a parir.

Los ojos, atrás de los vidrios desde hace siglos,
mascullan descalificaciones ideológicas
y del final del sabor de lo bueno y de lo malo.
Son ojos que transitan el afecto profundo, el compromiso,
la indiferencia o el asco.

Ojos sin medias tintas, sin contemplaciones
ni para él mismo ni para otros,
no son crueles pero desvarían entre la sensatez y el hartazgo,
y alumbran con la calidez del hogar, de los amigos.

Brillan los ojos delante de la botella
y brillan tanto que es el whisky el que brilla.
Brillan dorados y translúcidos, como los ojos de un león que se volvió hervíboro a la fuerza y no por voluntad, pero que aún tiene un par de garras escondidas para casos de emergencia.

Brillan de felicidad pura, de plenitud
porque en el decálogo pescador ya se sabe
que no hay mejor regalo que el que uno se lleva puesto.

Mi amigo Serrano no come cerdo ni cordero
aunque confirma la regla exceptuando al jamón, la panceta, y al chorizo colorado.
Lo conocí por un capricho de la vida.
De su vida, que de terca, quizo superar un aneurisma.
Llegué después del glóbulo de sangre, de la mano de Dios, que de existir solamente nos cría.

Un día me dijo que ese capricho lo sorprendió
a una hora del partido en la cual ya no esperaba encontrarse a nadie más.
A mi me han tocado en gracia sus palabras de hermano mayor, el saber reconfortarme y sobre todo que jamás podré volver a mirar mi biblioteca, sin sonreir ante mi soltería empedernida.

Ahora, después de los miedos y el cuchillo, a los dos nos queda el resto. Y quizás, otro capricho mediante, podamos dormir la mona
en la isla lejana
del viento y la langosta.

Monday, November 17, 2008

Quintetas Culinarias

Pimienta y chocolate
son los signos
del álgebra que inició el fuego
donde se puso naranja
el primer langostino.

***
Cuatro manos giran
la rueda del asador.
Apuran la brasa
y ruegan al viento
los ojos del cordero.

***

Al final de una botella de bourbon
Herman Melville me confesó
que Ahab jamás se hubiera obsesionado con Moby Dick
si antes de abordar el Pequod
le hubieran hecho probar las trufas.

***

Los ladrones de huertas
que respondieron el enigma
de la tortilla de puerros
fueron más felices
que el rey de Portugal.

***

El conjuro para curar la otitis
indica un diente de ajo
dejado al azar
en la oreja de mi hijo
durante toda la noche.

***

Nadie nunca explicó
porque se remoja en agua
para desalar el bacalao
cuando desde que era pez
nadaba por el océano.

Friday, November 07, 2008

Ranking. Hoy, deportes para ver





Fútbol (canchas)
Para ver, mejor (en la popu, sin tener que pararse en puntas de pie): Racing y Lanús y Huracán.
Peor: Independiente (la vieja, que pese a ser la primera de cemento en ella se veía para el orto), Banfield, River Plate (es cómoda, pero apática y lejana de los jugadores) y Platense.
La más incómoda: La Bombonera (Cómo llegar? Cómo estacionar?, Cómo acceder a la pupo?: te hacen sentir bien visitante). Pero hay que reconocer que tiene una buena vista, en vertical.
La más insegura: Dock Sud, Laferrere.

Fútbol (radio)
Relatos: Víctor Hugo
Comentarios: desierto.

Fútbol (TV)
Relato de Mariano Clos y comentarios de Niembra.
Peor: Walter Nelson /Vignuolo (intenta no parecerse a Araujo, y se nota).

Golf (TV)
El viejo que tenía un programa los domingos (madrugada del lunes) en canal once, allá por los noventa. Lo auspiciaba whisky Premium, el que tiene la botella de cuadrícula vidriada (¿alguien lo probó? ¿es mejor que el blenders?).
También, la mina de Espn.

Polo (TV)
No juno.

Tenis (TV)
Frana y xxxx álvarez, una pareja con timing.
Lo peor: Batata Clerc con un dominicano, que te arruinan cualquier partido.
Salatino: un dandy, con grandes conocimientos técnicos e históricos. (a los que suma, en cuenta gotas porque no es botón, datos “picantes”). Siempre te deja algo. A veces un tanto desmedido en los elogios.

Box (TV)
Principi con Vila. No a Charito, aunque como Perón, dignifica. Virola Hirusta, carencia de emotividad.
Ulises Barrera: demasiado correcto. Sobredimensionado (“Va para adelante, pega”).
Ricardo Arias: era muy gris.

Automovilismo (gráfica y TV)
Tano Fazzini. Jamás subestima al espectador. A lo Telescuela Técnica, suele explicar maniobras utilizando términos de física como roce, hipérbole, rozamiento, succión. También, grandes conocimientos históricos apuntados en el momento justo (Ej.: “Como cuando a don Enzo le decían: ‘Comendatore ciamo in testa’”).


Básquet (TV)
Decididamente no al Gran Hermano Leandro Ginobilli (en cada comentario parece jactarse de ser el que aporta pasión y queda como un payaso). Sí a Jacuvovich, que lo desacredita siempre a Leandro (aunque a veces es demasiado hiriente).

Destacados:


Menciónes especiales

Príncipi.
Con los años se lo valorará en su real dimensión, espero. Gran verba, emotividad en el relato y enormes conocimientos técnicos y de historia del box. Lo suyo, un elogio a la desmesura.


Originalidad
Premio Chenemigo de Olé (medio que a su vez se lleva el premio Inspiración para las tertulias de Rond Point).

Chivo
Libro de Bambino (el editor es el dueño de las estáticas en todos los partidos de fútbol en argentina, y se nota).
Gran DT: todos los del grupo lo comentan, y hasta tiene media página en Clarín como si fuera una información.

Frase
“Tiene razón, el problema es que lo dice él”. (Yudica sobre que Sanfilipo se autotitula el mejor definidor de la historia). Otros futbolistas que cuando hablan dicen: Perfumo y Borghi.

Experimento a realizar
Ver algún deporte por TV, preferiblemente fútbol, con el sonido ambiente como única referencia sonora. Según un amigo, es la mejor versión.

¡O bamba!





Hay múltiples razones para el hoy. Pero el hoy no puede negarse.
Mientras acá nuestro uso horario varían entre la “Hora oficialismo” y la “Hora oposición”, allá por el norte desde que tengo uso de razón las cosas se dividen entre este y oeste, sea por el uso horario o por las divisiones de la NBA.
Allá tienen de todo. La intelligentzia del mundo, los thing tanks, algunos escritores inmejorables. Pero también otras cosas, como los WASP, como Bush (papá y jr.), criticable -el hijo principalmente- por su torpeza y desparpajo más que por lo que representa. Y si del sur del norte se trata, allí ellos tienen a lo más retrógrado, con los gusanos de La Florida y la Texas de los señores del petróleo y de la no tan lejana esclavitud: recién en 1964 los negros pudieron comenzar a votar. Del resto de las cosas, como compartir baños públicos, todavía faltarían varios años (Y todavía falta: Harlem, Bronx, inundados de Boston). Así que tan, tan de los derechos civiles, que te la deben. Pero ¡guau!, hoy tienen un presidente negro (aunque no tanto: la madre es más blanca que Libertad Lamarque, su historia personal dista de la que tienen sus brothers), y mañana quieren a una mujer.
El postulante vencido, Mc Cain dio un honesto y sentido discurso de derrota. En sus palabras se notaba las ganas de sumar para mejorar aquel país ante las disyuntivas que están (generaron) y vienen. Acá, en nuestro país, el decir de la oposición “si le va bien al gobierno, nos va bien a todos” ya está a la altura del edulcorado comentario futbolero de: “ni antes éramos unos fenómenos ni ahora somos un desastre”; y si hablamos del valor patriótico o el espíritu nacional, hay tufillo militar o nazional (con z).
En apariencias, este Mc Cain veterano de guerra (en Hanoi hay una estatua que conmemora el lugar donde fue derribado su avión, que se prestaba a bombardear aldeas) y conservador parecería más retrogrado que Bush hijo, pero a diferencia de este no tenía una relación tan ligada y refleja con el establisment. Así que, de mínima, el cambio estaba asegurado.
Con respecto a Obama, comparo y estimo que acá no duraría un round con esa oratoria tan de pastor evangelista. Su “inspirador” mensaje quedaría en las primarias (internas), animándome a imaginar que tanto en el comité como en la unidad básica su situación no sería la más cómoda. Su ética protestante tan weberiana caería en saco roto por estas tierras. Jamás emergería como para considerarse.
Dos realidades. Incomparables (como decía al principio los “hoy” pueden compararse, mas –sin tilde- no cómo se construyeron, ya que partieron de dos proyectos distintos).
Haciendo una estrafalaria elucubración podría decir que el proyecto de la argentina criolla y elitista que primero sintió que tenía que fundarse, que entonces buscó poblarse de europeos; que luego se concentró en las urbes (que fue un imán para la mano de obra proveniente del interior olvidado) y que después cobijó a Perón (o al peronismo, mejor dicho): siempre que pedalea en falso. De vez en cuando parece (sólo parece) enganchar la cadena, como cuando al principio se pensó como potencia agroexportadora, como cuando apostó al eje, como cuando amagó indecisa hacia la industria y al petróleo o como cuando se sumó a la timba financiera mundial del libremercado, hace no tanto. Pero ese proyecto tan zigzagueante, ya acercándonos al mentado Bicentenario, debería hacernos pensar si se puede empezar otra vez. Y si ese es el verdadero reto por delante. Pero tal vez ya no estemos a tiempo. Ojalá me equivoque.
Mientras tanto, por otros lados seguirán todos mirando hacia el mismo norte, con las divergencias propias, pero para el mismo lugar de la brújula. Nosotros miraremos, de reojo, el reloj y la certeza se transmutará en tratar de adivinar en qué tiempo estamos viviendo y quiénes somos dentro de ese concierto. Demasiado pendientes del resto, o demasiado pendientes de nosotros mismos. Poco pendientes de los objetivos.
Habría que ver de qué manera podríamos optimizar hoy nuestras maneras y formas. O tal vez nuestras maneras y formas son las que forjaron nuestra historia. Y esta, la actual hija de ayer y mañana, es nuestra mejor versión. O nuestra versión posible.


Wednesday, November 05, 2008

Tengo derecho a una vida mejor

llena de cuchillos y tablas
con heladera y cocina industrial.
Derecho a mi moulin à noix de muscade
a mi pimentero cabezón, al olor de la sal marina.
Tengo derecho a mi horno empotrado
al delantal y a mi gorro blanco
al chino, al deshuesador
a los moldes para Petatou o a la tenaza para abrir ostras.

Y también a las ostras.

Exijo mi primogenitura en el cucharón estirado de los caldos
en un demi-glace de cuarenta horas.

Ni ebrio dejaría de lado un buen fumet por la comodidad
de tirar las coquille Saint-Jacques,
la delicia de los hombres del mar y de la costa.

Me conmueve más un bouquet garni que un ramo de fresias
y una bolsa de piñones que las pepitas de oro de los viejos westerns.

Yo quiero comida, señores,
quiero atiborrarme de foie gras, de filet y de entrecôtes
trufas negras y beurre blanc
champagne o vino o whisky
y de los quesos, madre mía,
de los quesos.