Tuesday, February 03, 2009

Flores y Bombones

Los hermanos Gusemberg
tuvieron a bien morirse un catorce de febrero
después de la gira por el Hawthorne Hotel
en la que regalaron balas como souvenir.

Bugs Moran mandó a su gente
a sacar las botellas
del garage de Lincoln Park.

Los siete, vestidos de domingo,
no muy cómodos como para descargar el camión,
desayunaron con punto cuarenta y cinco
pero Moran llegó tarde a la reunión
y Weinshank se había llevado su parte:
setenta balas de Thompson y dos escopetazos
para dejar siete fiambres bien vestidos
desde un Cadillac Sedán.

Frank Gusemberg, apenas vivo,
dió la nota de color declarando
"I'm not gonna talk. Nobody shot me"
mientras Al, por las dudas,
vacacionaba en la Florida.

De cualquier manera
la North Side Irish band se despidió a toda orquesta
liberando a los bebedores de whisky
de la obligación de comprar flores y bombones.




Nota: limitadísimo homenaje a González Tuñón y un agradecimiento a que San Valentín no signifique únicamente cursilería.

2 comments:

El guardian de la maldita ota said...

Bonita historia. Como te comentara ahce un rato, me impresiona el parecido del sitio con la emblematica terraza de Barracas

Gilgalad said...

Sí. Es notable. Reflexionando un poco lo bueno de que Sancho se haya mudado es que ya no va a tener tiempo para aniquilarnos a todos con una Thompson... o por ahí sí, pero al menos no en esa terraza.