Friday, October 02, 2009

Para hacer una tortilla

se necesita romper huevos.
Desgranar la esencia de la papa
oler tierra húmeda en las hendijas
cuando la cascara cede al denso cuchillo.
Es el destino que la guía al aceite libertario
con la sabiduría que dan milenios de generosidad
engordando campo afuera.

Se entrega mansamente, la papa,
como mujeres maceradas en tequila
como hombres de corbata que caminan al corral.

El camino no es un sendero que se construye
sólo con huevos y tubérculos.
Se necesita sal y pimienta franeleando las yemas
morrones rojos de los que crecen en el infierno
y cebollas blancas, como novicias
que desconocen la sacrílega bendición del calor en el estómago.

Para hacer una tortilla se necesita un alma digna
capaz de alumbrar la savia.
Un alma que sepa bailar con la música de las burbujas
y no cocine demasiado la mezcla:
el Dios que bendice a los mendigos
tiene lugar para todos
menos para aquellos que insisten en secar tortillas
y no dejar que la sangre se escurra entre las venas.
Si estan en esto, no se puede ser indulgente
ni acceder al perdón de los impíos
que todo lo corrompen al calor de los fuegos.

Y antes de quebrar la cáscara y afilar el cuchillo
deben saber que
hay que cabalgar por llanuras desiertas
escoltados por los quejidos de los Teros y los ojos de los caranchos
navegar a vela por mares australes
que atesoran en sus fauces huesos y calaveras
dormir noches enteras en los regazos de las montañas.

Porque no se puede hacer una tortilla
sin conocer las bóvedas de Monmartre o las catacumbas de la vieja Roma.
Sería irrespetuoso empuñar la espumadera
sin antes deambular por las calles de Almagro
para sentarse en sus bares de madera y estaño.
Tienen que haber dejado muy atrás
mujeres sinuosas y trabajos mal remunerados
para entonces si
tener los huevos bien puestos para romper la cascara
y sacar una tortilla con el punto justo
para que merezca ser comida.

3 comments:

Gilgalad said...

Fiera, esto es genial de los geniales. Genial de Gene The Genie! Siento esa babe con el huevo semicrudo en el medio pero no tan crudo como para derramarse, porque ese centro de la tortilla es como la ostra, se bebe pero no se derrama. El punto de la tortilla es el eslabón perdido que une los cuerpos sólidos con los líquidos.

Y con respecto a esta frase...

"Si estan en esto, no se puede ser indulgente
ni acceder al perdón de los impíos
que todo lo corrompen al calor de los fuegos."

... con respecto a esta frase... Salú! Qué así sea!

Sancho said...

"Sería irrespetuoso empuñar la espumadera
sin antes deambular por las calles de Almagro" es un poema en sí mismo. Y así, podríamos seguir descuartizando para encontrar porciones de tortilla celebrables. Excelente este material; parece que entre los pescadores el tópico gastronómico se da con milagrosa fecundidad. Acaso amerite un libro exclusivo en la materia. Al respecto, recomiendo "Un durazno" de Pedro Mairal en "Consumidor final"y "El plato de lentejas" de Enrique Molina. Ambas apuestas, bastante más jugosas que las consabidas cebollas sufrientes de Miguel Hernandez o Neruda, que ya nos tienen hartos.

Maro said...

Cuanta pasión chaval.