Wednesday, February 01, 2012

De los padecimientos de la juventud ante grandes desafíos



(Encontrado en la web. Autor: Jorge A. Lobrego. Hay más en www.jorgealobrego.com.ar)

Ya tiende a envejecer la obtusa rubia
y su concha, a oler a pozo ciego.
Un flaquito bombea sudoroso
a la niña de ayer, hoy diestra hambrienta.

Lava blanca le inyecta por ojete
(tamaño sable trepanando un ano)
surtiendo allí el muchacho a doña rica:
recibidor upite; añejo, atiborrado.

Dolorida y cochina ella agradece
más no deja de rogar lechosa prenda,
y mientras pide, frenética se enreda
en insultos tan hondos que avergüenzan.

Ya contraataca el pibe enardecido
la casada señora empalidece,
un breve llanto de su vulva brota
y otra vez pide que el cántaro se llene.

Pero el niño, agotado, ya no puede;
toda una riada, en un lapso apenas.
De la tensa mujer, todas sus venas
son escultura del frondoso trance.

1 comment:

Gilgalad said...

Un poema a las Milf! Bien merecido!

Lo único que me da cierta nostalgia tanguera es ese asunto de "a la niña de ayer, hoy diestra hambrienta"

y me recuerda a tantas cosas...

"era una mina bien, era un gran coche, era un packard placero, era una alhaja... ayer la vi pasar, iba dopada, y me sentí yo, curda, un santo Asis".

O "sola, fané, descangayada..."

Ese yin y yang de la histeria de los 15 y el reviente de los 35 me pone medio mal.