Tuesday, July 28, 2009

La deconstrucción de la langosta


Langosta de mierda
saltá
-----____a la olla


volvete naranja


ya mismo.

Monday, July 27, 2009

El problema de la langosta



es que no resulta aceptable hervir una criatura viva.

Por eso se la ahoga en manteca y se la saltea
para que toda la ética se clarifique
y acabe por separarse del suero inductivo de las papilas
que nos hacen sentir el impulso
de tomar el tenedor y trinchar sin piedad la carne anaranjada.

Añadirle ciboulettes
y una copa de Poully Fuissé es suficiente
para derribar, de una vez, todas las reservas morales
que han sido causante de tanto atraso en el paladar
y avanzar hacia el progreso con paso firme
deshaciéndonos de todo escrúpulo alimenticio.

La cocina y la ética
siempre tuvieron una relación problemática
y si amamos con pasión a la langosta,
debemos abrazar la doctrina noruega, científicamente narrada,
de que es poco probable que aquella sufra.
Hay que comprometerse con la causa anaranjada de la langosta recién hervida
difundiendo sus recientemente descubiertas
grandes propiedades para lo afrodisíaco,
latifundio de los crustáceos desde que el hombre come.

En Belice, según mi amigo La Fiera,
tienen pescadores anónimos
en campos de agua de mar
donde pacen langostas en lugar de ovejas
y donde la Pascua es una celebración
de moluscos y crustáceos
de sexo, de alimento,
zoofilia de la sartén,
deseo y mucha carne viva
a la olla de agua hirviendo.

No es una cuestión de gusto y presentación
cuando los caballeros se comprometen con la matanza.

A la hora de expiar tanta vida inocente
que fue a parar a nuestras barrigas,
recemos por nuestro derecho:
el dominio sobre los peces del mar y sobre las aves del cielo.

Alcemos los puños, sin derramar la cerveza,
por todos los cornudos, los antisépticos, los ecologistas, vegetarianos, hipocondríacos, alérgicos, numerarios de la dieta, equilibristas del peso y flacos, esqueléticos, raleados y desanimados,
en fin, por todos aquellos que por falta de pasión, de letras, de hambre, de espíritu, de generosidad, de valentía, y por cansancio, aburrimiento, languidez o perversion hayan decidido,
por acción u omisión,
desterrar este producto de sus platos,
y de su imaginación.

Perfectas sus líneas, antenas, tenazas
perfecto su color.
Por siempre langosta, hasta la olla.
Amen.

Saturday, July 25, 2009

Antes de que pongas esos tacos negros en tus dedos

acomodes la camisa frente al espejo
y bajes las escaleras
para no volver la vista atrás
hay algunas cosas que quería decirte.
Es muy chica esta ciudad
para los dos.
A vos te gusta el tequila y el ron
a mí el whisky.
Somos lagartos curtidos en una ruta que devuelve
estaciones de servicio desiertas
sin surtidores
ni cafeterías con pebetes de jamón y queso.
Sólo bidones de aceite y agua destilada
y una vieja que mira atrás de un mostrador
nos dice que hoy no le llego el pedido
y mañana tampoco.
Y la escalera que te aleja es la que te acerca
al silencio
a los recuerdos que hacen todo más amable
y tentador.
Puede ser que atienda el teléfono
cuando llames un día de estos
pero el aparato nos va a devolver
siempre la misma sardina
frita en aceite viejo de fonda.

Sunday, July 12, 2009

Avisen che


Que los rochos estan adentro!!

Friday, July 10, 2009

Suicida

la sensación de triunfo
se disuelve
cuando escuchás a tus espaldas
que alguien te nombra.
Es lo mismo
cuando los once se te vienen
y el de negro marca
dos minutos más.