Monday, November 30, 2009

Yo no hubiera quemado mis papeles


ni tirado mis cartas.
No significaban demasiado
y no fueron peores que el dolor que las causó.
Eso sí, ni por todo el amor del mundo
conservaría las medicinas
ni las depresiones: esos blisters de noches enteras
que todavía me hacen sangrar de pena.
O las mañanas llenas de sol que sí que me vulneran el alma.

Por suerte algo sobrevivió a la hoguera.
No simplemente "algo" sino algo suculento, lleno de aroma, alubias, grasa de panceta, salchichas, cebolla, romero, ajo y laurel.
Quedó ese sabor a guiso
y el recuerdo de ese invierno que empezaba y duró años.
Aunque quizás para vos era distinto
quizás fue en Enero, quizás no empezaba nada ni terminaba nada
sino que fue la continuidad de lo mismo de siempre
o tal vez el fin de lo mismo de siempre,
un martillazo con un vuelo directo hacia el alivio, hacia lo nuevo,
porque lo mismo de siempre, aunque sea refinadamente cruel,
-o justamente por eso-
al final ni nos indigna ni nos enoja,
tan solo nos aburre.
Las mismas frases, las mismas marcas y las mismas excusas,
el sopor.
Un vuelo directo hacia el alivio hace milagros.
Milagros de verdad, de los que se hacían antes:
un vuelo directo llena de colores la pared más blanca
y le da calor hasta a los aeropuertos.

Yo no hubiera quemado mis papeles, desde ya,
pero te entiendo las espinas,
entiendo que las lustres de cuando en cuando,
entiendo tus maneras desbocadas, tus arranques,
tu autocontrol de domador circense frente a la fiera de adentro.
No hubiera quemado mis papeles y por suerte
algo sobrevivió a la hoguera.
Cuando uno decide abandonar sin dejar rastro
es conveniente revisar la basura.
Allí quedaron olvidadas
tus botas negras.

Wednesday, November 25, 2009

Te conformás,

algunos dirían que con un grito,
un helado, una caricia
una frutilla, un titular, una mueca,
unas llaves, un guiño,
unas plumas, un alarde, una ojota,
un poco de manteca, sal en la mesa,
un cacho de cielo, dos manzanas,
la casa redonda, la tormenta, los ojos de Berni,
un beso en el semáforo y la lluvia.
Si te duelen los pies no es para andar sin medias
ni apurarse.
Nosotros supimos pagar los premios y nadie nunca se quejó
pero desde que copaste por acá
los chicos se olvidaron de silbar y todo es un desmadre,
los gatos rascan igual que ayer pero hay como un perfume
y tus dos remeras juran que ellas no son.
Se le dijo adios al palo santo y al mate
y ahí nos acostamos,
de espaldas a la puerta,
aunque cubiertos.
Nos faltaron muchas cuadras y se agotaron los días.
Los viviste, eso sí, como un desierto,
gato con guantes y los ratones juegan,
pero no con vos, nos quedó claro a pesar de la sonrisa,
con vos nadie juega.
Esperábamos otra cosa esa mañana, una cama vacía,
un globo, un balde y varios trapos de piso,
siempre nos aficionamos a los hechos pero
en ese desconcierto te escuchamos volver
con el desayuno y esos dientes alucinantes, pequeñitos.
Buena suerte es mala muerte- pensamos durante el gag de la mejilla
cuando más o menos te vimos irte
con el bolso, los libros, y la cinta, y el prefecto que te miraba
media vuelta, escaleras abajo y espalda,
espalda a la puerta
estuvimos a un par de malos pensamientos de caer
hasta el mensaje de la noche.
La paloma llegó
y te dormiste.

Tuesday, November 24, 2009

Peina una barba Lincoln

y tabaco salvaje de las sierras de Ocarta

es lo que masca
mientras los negros usan
la sombra
como un arma. En esa plantación
mueve el guardián su puño:
no regala palabra, tiene listo el machete.
Pero el que ignora vive;
esclavo que no entiende
esclavo que se salva,
del latigazo al sol
de la noche hacinado ajeno de hembra,
del sinalcohol más cruel que le encrespa la espalda:
conciencia es lo mortal, no cimitarra.

Thursday, November 19, 2009

Talisker


James Scott Skinner (5 de Agosto, 1843 - 17 de Marzo, 1927) fue un maestro de danzas, compositor y violinista escocés. En sus ratos libres despuntaba el vicio de la poesía, sobre todo como letra para acompañar su obra.

El poema humorístico "La Teste" (que utiliza dialecto del noreste escocés con acento de las West Highlands), eleva al Talisker a expensas de las destilerías cercanas a su nativo Elgin. El poema no está preparado para música sino que es meramente un intento de acompañar la melodía. Notesé en el último verso, la referencia al profesor John Stuart Blackie, el primer profesor de Celta de la Universidad de Edimburgo, quien escribió la introducción para la colección de Skinner.



Dedicated to Roderick Kemp, Esq.

Neae toot, her nainsel's peen in Sky
Tat Paradise for sheep an'kye
Ta pest o'parley, corn, an'rye,
An 'hooch her glorious Talisker.
Her nainsel wadna grudge a groat
For somesin like a tonal o't,
It's jist like cream gawn doon her sroat,
Ta fine, ta famous Talisker.

La Teste poot Moray stills may rite,
Scott Skinner fiddle till she pe fite.
Foof, foof, she tisna care a tite,
As lang's she has her Talisker.
She heals her head, an' cures her sair
An' whan she's in ta Sleugh Despair
She'll tance an' sing for evermair,
Ter's nae Despond wi' Talisker.

'Ters nae a whisky in ta Nors,
She caresna what micht pe her source,
Frae Shon o' Groat to Firs o' Fors,
Can equal glorious Talisker.
Mactonal o' ta Isles, her Grace,
An' a' ta Gaelic folk, on Ness,
An' Lorts, an' Tukes, keep up, apace,
Pecaus they a' trink Talisker.

Her nainsel's poets praise her look,
Ta parsons too, an' sae she shoot,
For everypody ca's her goot,
Her Ossian-chantit Talisker.
An' Fingal, tecent, honest man,
Wi' a' her Caletonian clan,
Her pattles focht, an' fochtin' wan,
When weel supplied wi' Talisker.

Lang srive goot Roderick an' his still,
An' aye pe prewin' ta iser shill,
Fais, she'll be prood to pay her pill
For onysing like Talisker.
Here's to her nainsels -tat's ta toast-
Got save ta Queen, Pritannia's roast,
An' pig hogsheads o' Talisker.

Plaw up yer chanter, Tugal, poy,
M'Allister, or Tonal Roy,
An' fill ta whole o'Skye wi' shoy,
Sroo Soul revivin' Talisker.
An' whan Professor Planckie comes,
She'll spoke an' say, Hooch! Gaelic chums,
Foot, fat cares she for wines an' rums,
We'll a' get plys ower Talisker.

LA TESTE

Tuesday, November 17, 2009

Pescadores en la Antártida


WELLINGTON (DPA)- Dos botellas de whisky escocés, que quedaron varadas hace 100 años en el Polo Sur, son el objetivo de la expedición científica en Nueva Zelanda.

Científicos británicos dejaron allí las botellas hace 100 años. El director de la expedición, Al Fastier, quiere rescatar del hielo las cajas de whisky antes de febrero. Lo que no harán, sin embargo, es probar el licor.

"Una de las cosas emocionantes para mí es la mística de todo esto. Si se abriera una botella, se alteraría la misteriosa aura que se debería preservar". dijo Fastier.

El whisky es de la marca McKinlay and Co, que en la actualidad pertenece a la empresa Whyte and Mackay.

El licor formaba parte de las provisiones de los exploradores británicos Ernest Shackleton y el capitán Robert Falcon Scott, que entre 1907 y 1909 intentaron sin éxito llegar al Polo Sur.

Hace tres años, en otra expedición, Fastier identificó dos cajas de whisky debajo de la cabaña de Shackleton en Cape Ryod, pero entonces la capa de hielo que las cubría era demasiado gruesa.

Ahora, Fastier viaja con un grupo de científicos y unas taladradoras especiales.

Friday, November 13, 2009

Thursday, November 12, 2009

Bounty hunter Blues

"Two hundred thousand dollars is a lot of money.
We're gonna have to earn it. "
Clint Eastwood
The Good, The Bad and The Ugly


Sobre la mesa,
oxidado entre el queso y las aceitunas,
un revolver así, de costado, en posición precaria,
ladeándose frente al cenicero de latón amarillo
que lee "Cinzano" en su costado.

Caño hacia el norte, cacha hacia el este,
y el Peacemaker se siente vital.
Caño hacia el norte, cacha hacia el este
entre las aceitunas y el queso
y el cenicero de latón amarillo.
Décadas de ceniza.

El hombre sin nombre mira:
Indio, Groogy, Juan Wild, Ramón Rojo
todos se funden en uno, en el siguiente.

Entonces comprendí que si fuera posible beberse la caña
(a veces se desliza mansamente,
a veces es fuego en la garganta,
el fuego que escupe el Peacemaker,
fuego que calman las aceitunas, el queso, el tabaco)
si fuera posible, me gustaría ver el programa del día:

dos tiros, un cuerpo y el giro de bota y punta
manotea una aceituna,
se la lleva a la boca
y sale del local, mirando a todos y a nadie,
escupe el carozo, se levanta el poncho corto,
enciende un purito, lo chupa, escupe el tabaco.

Caño hacia el norte, cacha hacia el este,
y el Peacemaker descansa en la cintura
cuero de potro, dormido,
hasta el próximo tren o el próximo cartel.

Y quedan solos, transpirados de miedo,
el queso y las aceitunas.

Friday, November 06, 2009

pescadores anonimos ( It's Allright With Me )



martes a la noche

(astor´s place)

salame, jamon, queso,

(cortaditos)

frankfurters,

pizettas

algo de cerveza, whisky y vino tinto

tabaco

charla de box, de politica, de musica

lo de siempre,

amigos, bah

(algunos mojones quedan, tal vez)

Wednesday, November 04, 2009

Aun en las zonas de angustia...


...esas que tan bien supo describir Arlt, de dos dimensiones, que se desplazan a la altura de la garganta, que pegan justo ahí, y tras el golpe la sensación de nausea que vaticina la desdicha fastuosa, inmensa, decía, hasta en estas zonas aparecen por momentos chispazos de relajación. Pequeños chispazos, que explotan, por ejemplo, esperando la cerveza helada sentado en la Academia con 38 grados a la sombra, el libro abierto sobre la mesa, los auriculares bien montados para aislar el exterior, el temblor de piso que remueve las tripas, producto del subte B pasando por las entrañas del centro, y la ventana, que impide cualquier intento de lectura con su atracción inevitable.
Ese instante es impagable, y tan fugaz.