Friday, February 21, 2014

Hoy quiero




"él juzga, él preside, él inspira"
Charles Baudeaire

Hoy quiero
hundir mi cara en su costado
casi como a un Cristo
en su lanzazo.
Quiero hundir mi nariz y mis ojos
en ese costado gris
y sentir vibrar en los párpados
el motor de la garganta constante
el motor que adormece.
Hoy quiero sentir
sus garras amasando mi almohada
Quiero ver su reflejo infantil sobre mi corazón
que se llena de amor
de un amor contagioso como el aire
el reflejo que anestesia mi dolor,
las garras suaves
como el segundo trago
el del olvido.
Hoy quiero ver sus ojos
inspirando misterio
repartiendo su desdén
tan grande como mi mano que acaricia
o que lo intenta.
Hoy quiero hundirme es sus ojos
que cambian con el humor y la tormenta
que son dos océanos o dos tumbas
que prefieren las sombras y las paredes
al estímulo continuo de mi humanidad.
Hoy quiero llevarlo en mis hombros
como siempre
como antes
como cuando éramos niños
y teníamos un camino a nuestros pies.
Es mi amigo
el arcón de mi dolor y mi alegría
el de bigotes cortos
quien hizo su imperio de mi casa y de mis cosas
quien me venció sin batalla.
El guerrero impecable,
el hacedor de magia,
el encantador de mundos.
Hoy quiero sentir sus patas caminando por mi espalda
saber que está alli
contar con eso.
Quiero hundir mi cara en su costado
y brillar en sus pupilas
para siempre.

Wednesday, February 12, 2014

Y hoy tengo


Y hoy tengo
ese olor a curry en las manos.
Hoy amasé con los dedos una hoja en blanco
porque quise hablar de vos y de mi
y descubrí que es imposible.
Quise escribir sobre Estambul
y descubrí que es una ciudad incomprobable.
Hubo un día en qué, como dos gatos
cruzamos el Puente del Galata.
Llovía y al encontrar solamente ausencias
nos refugiamos en el Bazar Egipcio.
A mi me secuestraron los aromas y a vos quisieron entretenerte con un té de manzanas.
Estuviste un rato y te fuiste
y a mi me quedó tu olor a cardamomo, a coriandro y a azafrán
porque el bazar eras vos y vos eras el bazar.
Así fue
en esa Estambul que no existe en el mapa.
Y hoy
que deambulando por la casa encontré tu ausencia,
con un poco de curry en las manos
amasé esa hoja en blanco
para guardarla
en la funda de tu almohada.