Wednesday, December 18, 2013

Cuando el miedo viene en blanco



es inexorable
como la nieve
como el silencio.
Es monótono, como la decepción
una continuidad de monotonía monocorde, blanca, cansada.
Cuando el miedo viene en blanco es similar
al desierto de las palabras
donde todo se escucha como usado,
de segunda mano
y el grito desesperado está en mute
se ve pero no se oye
ni puede oirlo y ni puede verlo.
Sólo siente ese devenir robotizado
mecánico
automático
como la nieve
como el silencio cuando el miedo viene blanco.
Cuando el miedo viene blanco
muero de a pasitos
solo
blanco
y oscuro.
Solo.

Saturday, November 23, 2013

¿Qué vas a hacer


con tan linda violencia?

¿Vas a hacer que resuene lisa y franca como himno?

¿Como el Acorazado de mi amigo

en trío poderoso?

¿Vas a decir la estampa en estampida

en diez cuerdas, tambores, platos, voces?

¿Vas a hacer canción cruda?

¿Vas a tocarla al son

más denso de la infancia

de cuando el texto virgen, de cuando

rugían los setenta y nosotros mirábamos rodillas?

¿Vas a quererla? ¿Vas a soldar el beso con el golpe?

¿Qué vas a hacer con tanta fuerza?

¿La magia hendrixiana?

¿La santa lluvia de ferné sobre el mundo?

¿la dulce noche de polleras y féminas

que siempre estuvo

por venir y no llega?

¿Vas a ser la ración de quiero y quiero,

pero no sacio nunca esta maldita

sed que tengo,  sed necia, sed de indio?

¿Vas a ser pulpa izquierda entre los diestros?

Filosamente ágil tiene que ser tu horda

de palabras, tu oración,

tu malón de redoble y de crash crash.

Seis acordes te abrazan.

La Roma de los beodos te saluda y celebra.

Bienvenido el incendio,

el que habla música lo sabe fuego amigo.

Friday, September 20, 2013

A favor de lo malo

Nací malo. Malo e idiota. Malo e idiota y vicioso. Por eso disfrazo de poesía mis reflexiones horrendas, malignas, contaminantes. Por eso no escribo ensayos ni narrativa, donde la razón impera y uno está obligado –por la sintaxis, por la semántica, por la lógica, que es la matemática impiadosa del lenguaje –  a expedirse sobre el bien y el mal. No escribo ensayos ni me manifiesto explícitamente sobre las cosas. Uso el humor, el verso,  el decurso elíptico. Por eso me he ganado el sustento durante años escribiendo discursos y no pronunciándolos (pronunciándolos se gana cien veces más, pero ese es otro tema)  La cuestión es que una sobredosis de vida social me ha dado motivos para hoy despacharme sobre ciertos puntos de interés público. Empiezo por acá. Quizás siga en otros foros con este manifiesto obvio, que no aporta nada nuevo, pero que constituye una toma de posición. Seguramente muchos se enojarán al leerlo. Pero ya estoy grande; al cosmos, al prójimo y a uno, le hacen bien los pronunciamientos.

Empiezo. Condenar ciertas cosas (desarrollo después a qué cosas me refiero)  resulta una verdadera estupidez típica del pensamiento light burgués, tan vigente para pacificar la conciencia propia e irse a dormir sin culpa. Todos los adultos, en el marco del sistema capitalista, somos mercancías, en la mayoría de los casos por propia voluntad. Ya sea alquilando nuestra mente o nuestro cuerpo, somos mercancías de alguien, de una estructura, de un sistema de pensamiento, de un consenso implícito.  Dejar de ser mercancía implica tomar una decisión difícil ya que esto suele incluir quedarse sin ingresos, sin platita, sin viyuya, sin incoming; sin eso de lo que se habla tan poco pero importa tanto. Hablar de guita suele ser como poner un sorete de perro sobre la mesa. Sólo se hace con eufemismos. Pero el que no es rico, tiene que trabajar.
Sigo. En ese contexto, celebro que Ámsterdam ponga todo a la vista. El adulto que está en contra, elegirá libremente qué hace con su cuerpo, sus manos, sus pies ¿cuál es la diferencia entre un masajista, una odontóloga, una jugadora de tenis o quien ejerce la prostitución? ¿Qué moralina nos ha hecho creer que ciertas partes del cuerpo merecen  comercializarse y otras no?

Continúo. Condenemos el secuestro. Condenemos la tortura. Condenemos el sometimiento de quien no quiere ser sometido. Pero no las situaciones equívocas. Si empezamos a suponer que hay gente que se somete a ciertas cosas porque “no entiende” o “no está capacitada para comprender” entonces hagamos un blanqueo sobre eso: ¿Quiere decir que hay gente de intelecto A, B y C? ¿Quiere decir que hay personas que debe ser “cuidadas” por otras personas “que saben”.? ¿Quiénes son los que saben? ¿Los locutores en contra de “la droga y la prostitución”? ¿Esos “saben”? ¿Esos que andan derrochando queísmo y dequeísmo y cuya lectura de cabecera es la revista Caras? ¿Los funcionarios y empresarios saben? ¿Esos ignorantes seriales deben opinar y decidir por nosotros porque les dan cámara? ¿Tinelli sabe? ¿Mirta Legrand sabe? ¿Qué quiere decir que “nuestra sociedad no está preparada para la libre elección”? ¿Quiénes “no están preparados”? ¿Los cabeza? ¿Los villeros? ¿La doña de Caballito sí está preparada? ¿O es la de Montevideo y Santa Fe la que está preparada?  ¿Debemos inferir que quien dice “la sociedad no está preparada” sí está preparado, pero sólo él y no el vulgo? ¿El boxeador, la prostituta, el que se fuma un porro o se toma un frasco de arsénico no está preparado? ¿Deberíamos “iluminarlo” quienes, en cambio, sí estamos muy bien preparados porque somos cultos e inteligentes? ¿Deberíamos entonces, nosotros, los cultos e inteligentes (que sí manejamos los vicios con prudencia, mesura y vasto conocimiento, a tal punto que jamás nos equivocamos) decidir por los brutos? Entonces dejemos de blasonar la gran farsa de la autodeterminación, de la democracia, de los derechos universales.  Decidamos quiénes saben. Quiénes son libres y quiénes deben hacer lo que decidan “los que saben”. Que decidan el enano Feinmann, Sofovich, Susana Giménez, y toda la runfla que alguna vez de casualidad leyó la etiqueta de un desodorante como mucho.

Paro. Sólo una cosa no admite discusión: los chicos  tienen que ser protegidos porque ellos sí están en desventaja. Desconocen. Hay que cuidarlos. Hay que enseñarles. Hay que darles oportunidad de elegir, no imponerles nada como si fuese única opción. Los adultos, en cambio,  tienen que hacerse cargo de sus movimientos y decisiones y sencillamente respetar la ley básica: no joder al prójimo. Si alguien decide tomarse un litro de lavandina o acuerda con otra persona en un contrato –privado, entre partes– dar un uso determinado a su cuerpo (a un dentista, a un masajista, a un profesor de yoga, a un cirujano, a un DT) es cosa de adultos. En Alemania, un tipo publicó un aviso ofreciendo ser asesinado y ser comido. Encontró quien lo hiciera. Fue un acuerdo. Desde mi punto de vista un acuerdo fulero para el que acabó en la sartén. Pero  sobre gustos no hay nada escrito ¿Cuántos tratos y contratos explícitos conocemos que son espantosos para una de las partes y sin embargo se firman, se cumplen y la Ley los avala?

Y termino. Qué lindo sería un blanqueo moral universal. Porque mientras los idiotas persiguen a las prostitutas y condenan el boxeo, las drogas, etc.  los verdaderos delincuentes, los más miserables, como el pedófilo Grassi, (que estaba para cuidar y prefirió violar, confundir, destruir la estructura emocional de personas en formación, inermes) siguen libres. El lobo en el gallinero. Y la idiotez, y los locutores, y los tacheros, y las señoras, y los intelectuales, siguen rasgándose las vestiduras para luego masturbarse en el baño. No son culpables de lo último, sino de lo primero. Que no jodan. Los miserables de siempre, que no jodan. Cada quien es dueño de su cuerpo y nadie es dueño del cuerpo del otro. Más sencillo no puede ser. Quien no entienda esto es idiota o es hijo de puta.
Coda ¿y a quién carajo le importa?
 

 

Sunday, August 25, 2013

La familia Club está siempre tostada,

bronceada, dirán muchos;
quemada como flan de extrema yema.
Ella es un búho feo y parlotea.
Él también maniobra la sin hueso
con avidez y celular al tono.
No sé de qué trabaja,
pero ya le conozco el parlamento:
“Hola Rodríguez, te habla
Carlos ...
Carlos Frías, Frías, sí, sí, de Plasbard.
¿Cómo andás che? ¿la familia?
Oíme, tengo listo el pedido,
viene con un ajuste viste,
treinta, treinta y cinco por ciento,
pero no te preocupes, te lo voy a manejar
lo mejor que yo pueda,
para vos, claro”.
Puntual, todos los meses, tira ajuste
el dulce Carlos, el del auto importante,
y bigote canoso impecable, nacarado.
No le sobra una brizna de pelusa al gordo en ningún lado.
Carlos se juega
al tenis
y en el club
todos los mozos lo llaman por el nombre.
Es panzón, de franca ordinariez,
vive enfundado en jogging caro
mucho look fluorescente y altas llantas.
Tan amable, cordial, simpatiquísimo.
Imposible enojarse con tan Carlos.
Comenta el fútbol de otros en chistes ultra llanos
y nutre el chascarrillo
con risas a sus anchas.
Tiene dos hijas rubias,
las preciosas,
ganadoras al hockey
tiránicas y líderes
de típica maldad adolescente.
La familia Club está siempre tostada.

Thursday, August 15, 2013

Sigue siendo siempre poco

porque mucho entierra
la palabra
que es un vicio:
tripa de lo que quiere decirse
pero enrosca el decir.
Y siempre es poco,
porque decir está
en remero cansado
en pelea
en el vaso
en el fasito a medias
en decir incompleto
en la contradiccion
en no mirar las cosas, en mirar
el espectro.
Es poco en locutores demasiado,
en formularios que hunden
a la hondura infecunda.
A veces un tanguito,
un solo
del violero incendiario,
bien colorido y negro,
cuando hay cantor del pueblo.
Aunque es poco
para explicar verano,
saliva ante la fruta,
una mujer que brilla,
hijo que te sorprende
con lo mucho,
domingo y agua suelta
que se escurre.
Rusticidad,
aplomo,
cero ciencia.
Pero pasa la noche,
vuelve luto, niebla, certeza de que acaba
cada cosa hasta llegar a uno.
Por eso
es poco
y se es ciego.
Siempre es poco.

Tuesday, August 13, 2013

No te
querés quemar con la brasa
en los labios
helados
esperando respuesta
mientras la noche sigue siendo
 circo frio
en la calle, en el
acantilado de los pobres
donde pasan las cosas,
donde un cuerpo acampa
a muchos kilómetros
de cualquier urgencia.

Friday, August 09, 2013

Tengo un grupo que mezcla

buenos amigos sabios. Templados.

Surfeadores  de gentil displicencia.

Desbocados, valientes,

y todos buenos tipos que, bueno, hacen de todo;

escriben, cantan, juntan,

ponen, arriman, pulsan,

heroicas voluntades. Reconocen

sin manual de instrucciones,

intuyendo eucalipto y monte fresco,

dónde habitan la sombra y el descanso.

Amigos no papables, claro,

ningún perro salvaje puede serlo,

porque siempre te topa algún pecado

y aborrecemos de cualquier reglamento.

Los admiro en secreto.

Les diría que son

la reserva moral del occidente;

pero desataría tormenta en carcajada

si coreáramos beodos que nosotros

somos reserva moral del occidente.

Porque ya es tradición, familia y propiedad,

para  esta gente

matar puntos morales,

matar a guitarrazos

cualquier moral tiránica y avara

que parezca ensañarse con alguno

de los nuestros.

O de los otros:

no es de varón andar moralizando.

Estos amigos sabios, como dije,

saben de la templanza o del peleo,

y hasta la paz, si fuera necesaria.

sanamente alcoholizan bien sus almas,

y cantan,

y hacen pata ancha en el desierto,

y hacen bien el asado,

el copetín,

el juego.

Son la esperanza blanca

y la desesperanza negra.

Tienen el swing intacto,

el esmowing fragante,

la canción en el cuerpo.

Thursday, August 01, 2013

La mirada de los perros

es la mirada de los hombres

sin cataratas.

No es la bondad, no, ni la fiereza.

Es el alma rústica que

uno ignora si tuvimos.

Es transparencia sin

los barnices morales de escrituras

manuales, locutores,

cartas magnas,

o aquellos

que dicen

darse al prójimo con

 toda la bondad

medible de este mundo.

La mirada de los perros

es luminosa mezcla de piedad

sin avisar que dentro

de ella habita el colmillo

y quien se zarpa

e intenta, por ejemplo,

molestar al perro mientras come,

ay de él,

no importa que sea niño

o que sea débil;

el perro enfurecido no presenta

esos flancos equívocos del código

penal, moral, reaccionalista

de nuestras leyes vagas.

El perro es inocente,

lo sabemos:

vive

en emoción violenta.

El perro se abotona,

comerá hasta morir si no lo paran,

se frota sin prurito

contra la pantorrilla de un enano,

o de una anciana rancia.

Sabe también valorar la juventud:

le obsesiona el olor

de mujeres menstruando

y no lo oculta.

Por suerte,

desde lo poco perro que nos queda,

no mordemos la mano

que nos da de comer,

ni juzgamos al perro

ni lo metemos preso.

Y eso no es mérito

de la razón francesa

ni de la antigua Grecia

ni del lenguaje pútrido

del que nos blasonamos.

Por suerte somos sabios

sabemos que el  perro es inocente.

Sabemos que el can vive

vive y sueña

vive y reina

en emoción violenta

y en eso

somos buenos.

Monday, July 29, 2013

Huesos

La Muerte

se apareció una noche, flaca,

hecha perro

hecha perro y huesos

y piel

y bolsa.

Tan flaca que daba impresión mirarla

no ternura, rechazo,

impresión.

La Muerte así encarnada en unos pocos huesos de perro

raleada

hambrienta

amarilla

Tan hambrienta que se iba a morir en horas

tan hambrienta, la Muerte, que conmovía.

Alimentamos a la Muerte

con leche, con pan,

con lo que había

no tan fuerte como para terminar de matarla

no tan suave como para permitir que se ofendiera.

Y algo funcionó porque no se murió

ni se ofendió

ni discutió

ni asustó, ni voló.

Sólo se fue con una premonición de su futura venida

-como quien predice algo tan certero como el pasado-

con un aviso de defunción futura.

Se fue y dejó a nuestro amigo

que lleva sus huesos y su piel amarilla

y su sonrisa de Venganza

aunque sea el opuesto absoluto a la Venganza.

Se fue y nos dejó a un amigo

de edad indefinida

de hambre perpetua.

Ahora que te veo viejo

que te cansás fácil

que ya no guardás, Huesos, como quien atesora la vida,

ahora que estás esperando el pase

se me aparece la Muerte y temo

que quiera de vuelta

su perro.

No, para mí no son,


yo les escapo

a esos reservorios

egoistones,

con aire cobardoso,

en miradas flanescas

donde vive

tanta gente apartada

del lodazal humano

de los bares,

del ruido

de las urbes.

Los árboles raquíticos

que enmarcan el paisaje no rural,

que escoltan

peceras extra caras

de vidrio y de cemento irracional

en su racionalismo,

de porte presumido y berretesco

donde hasta el guardia

parece de plástico

y te afana, 

donde hasta el chorro

más sanguinario acecha

porque ve claramente

lo que separa el muro:

De un lado la bonanza,

la vida rubia a costa

del infierno en los otros.

Del lado opuesto el hondo,

hondísimo dolor

del condenado

sin oportunidad

sin tregua

sin medida.

De un lado

esa basura de oro

que los críos escupen

desde el auto importado,

la impiedad, la abundancia.

Del otro,

el desamparo

los pibitos sin agua

sin remedios,

sin chance.

Por eso,

va ya mi canto al odio

contra esos falsos barrios

que exigen documentos para entrar,

donde te piden que abras

los baúles, las piernas

los esfínteres,

en busca de armas largas.

Ya querrán pronto que nos quitemos todo,

como hacen las visitas a la cárcel.

Y eso que es un domingo,

de sol,

y vamos a jugar a que hacemos asado

en un campo de golf,

que es como un cementerio

donde la condición de visitante

es un sello en la frente

que con maníaca sonrisa

quieren disimular los pobres anfitriones;

los cautivos locales

del universo Ken y Barbie.

No, para mí no,

yo nací aquí, en el centro,

y aquí sigo impregnado

de taxi, de barcito,

de kiosco siempre abierto.

Abrazaré la polis:

La ciudad que es de todos y de nadie.

La ciudad que nos muestra

y nos ve

y nos deja ver

que hay roña y tiro

que

debe

haber

piedad.

O hay que inventarla.

Saturday, July 27, 2013

Manual de Teoria Politica

El hombre no es bueno
dice Sancho
y con eso explica
el mundo.

No es bueno, dice,
y ahí se nubla
se planta
delibera.
Porque ahí yacen
los que creen
que el hombre bueno
custodia al hombre bueno.
El justo Estado
con sus brazos abnegados y laboriosos
reparte, en nombre del pueblo,
las propiedades y los empleos
a todos
los hombres buenos.

Pero el hombre No
el hombre No.
Ustedes quieren que si, pero No:
Hay Pasión
odio, amor
perdón, venganza.
Hay compasión
sed, vergüenza.
Hay mas poder, menos poder.
No lo dice Sancho pero lo sabe
lo lee, lo observa.
Hay cobardía, diversión, hay hambre.
Hay noches largas, whiskies cortos.
Hay mujeres que no quieren querer
y otras que quieren demasiado.
Hay mujeres.
Y nunca alcanza
la que se junta
para que el hombre sea bueno.
Nunca.

El hombre es malo, dice Sancho,
y sabiamente calla.

Ahora corro Goran

la comedia picante

y la tragedia,

en plaza de los locos

plaza bacana y guarra

que sigue siendo espacio

coronado de guerras muy perdidas.

Plaza del fuego amigo en

cada gota de sangre familiar.

Plaza donde jalé Rohypnol y compré faso,

al pie del ombú grande.

Plaza magnética

la del bien y del mal;

plaza-arbol del más conocimiento.

O corro plaza Dylan

a canción pura de sombrero y baqueta,

y cuando suena el ronco Boby,

judío aventurero universal

de las cien mil canciones

del infinito swing

del sabor negro y rengo,

todo parece perdonarme.

Claro que hay otras plazas,

más heroicas, salvajes, federales.

Pero esta es mía, mía, mía,

como la Ferrari del riojano.

Y la plaza es más mía, especialmente,

si corro Acedecé,

a las seis treinta a.m.

En esta plaza antigua

donde cayeron todas

las bombas familiares,

corro y sé

que bien puedo

correr,

así,

lo lento,

lo lento,

lo lento,

para siempre.

Que la plaza no es mala

que hasta tiene una virgen,

y fumones pacíficos

y bicis amarillas,

las gratis, para todos,

que brinda mister Burns

para alegría de niños

y adultos por igual.

No presume esta plaza

de “ocasos” ni “lágrimas de sal”, ni “abismos”

ni cualquiera de esas obscenidades

que abaratan el verso.

Por eso, cuando puedo,

la corro incluso Kiss,

y en vez de relatar las

bombas familiares

repito este ritual

y sigo compartiendo

lo esencial

con mi abuelo,

que también la rodeaba

con enérgico paso,

porque esta patria extraña,

y toda plaza en ella,

era su patria suya

era tan suya, suya, suya,

como su suya vida,

mucho más vasta

que Ferraris putañeras.

Por eso,

doy vueltas a la plaza

con los auriculares puestos

escuchando otros himnos:

nuestros,

nuestros,

nuestros.

Wednesday, July 03, 2013

Concurso de Poesía

Estimados pescadores,

Os paso las bases de un concurso de poesía, por favor no participéis para que al menos tenga una pequeña posibilidad de recibir una mención...

Bueno, Leandro puede participar con una poesía de "mi amada" serie de La sardina... La sardina de la paz fue volando hasta la Paz...

V CONCURSO POÉTICO INTERNACIONAL - UPF Argentina
“El amor universal como camino hacia la paz”
Adhesión al Día Internacional de la Paz 2013

"Puesto que las guerras nacen en la mente de los hombres, es en la mente de los hombres donde deben erigirse los baluartes de la paz"; Preámbulo de la Constitución de la UNESCO (1945).

BASES

1. ObjetivoPese los desencantos históricos y los conflictos todavía vigentes, un mundo de paz sigue siendo un imperativo irrenunciable, un deber moral ineludible, una meta posible y una tarea a realizar. La cultura, particularmente la literatura, puede hacer su contribución, sobre la base de valores comunes de fraternidad universal, trascendiendo fronteras, tradiciones y religiones. Se espera que esta aspiración, anhelo particular y universal inscripto en el corazón de pueblos y culturas, quede plasmada en los escritos del V Concurso Poético Internacional de UPF Argentina, este año bajo el lema “El amor universal como camino hacia la paz”. El mismo adhiere al Día Internacional de la Paz 2013, fecha establecida por la ONU por Resolución 36/67 (1981), para “conmemorar y fortalecer los ideales de paz en cada nación y cada pueblo y entre ellos”.

2. FormalidadesEl V Concurso Poético Internacional “El amor universal como camino hacia la paz” está abierto a escritores, poetas, estudiantes y toda persona que se sienta inspirada en expresar un contenido de valor universal sobre esta temática. Cada participante podrá presentar un poema, en lengua española, y deberá hacer constar en el mismo sus datos personales: Nombre y apellido, y procedencia del autor: ciudad, provincia y país. También un teléfono y un correo electrónico a fin de darle a conocer la evaluación del Jurado y los poemas premiados. El formato será una poesía escrita en verso, de una extensión que no exceda una carilla de una hoja tamaño A4, letra  12. El poema puede enviarse por e-mail a: concursoupfarg@gmail.com; o correo postal a: Tacuarí 202 - 8° Piso (C1071AAF) - Buenos Aires - Argentina.

3. Lanzamiento del ConcursoLunes 10 de junio de 2013.

4. Cierre de recepciónSábado 10 de agosto de 2013. Reunión de Jurado: Jueves 22 de agosto de 2013.

5. JuradoLo integra la Prof. Bertha Bilbao Richter, crítica literaria, miembro del Instituto Literario y Cultural Hispánico (ILCH) y de la Sociedad Argentina de Escritores (SADE); la Lic. Liria Guedes, escritora y Faja de Honor de la SADE, integrante de la Asociación Americana de Poesía y del ILCH; la escritora Mabel Fontau, Faja de Honor de la SADE, miembro del ILCH y de Gente de Letras; el poeta Donato Perrone, del Ateneo Poético Argentino “Alfonsina Storni”, Coordinador del Rincón Lírico del Café Tortoni y representante del Grupo de Poetas Livres de Santa Catarina (Brasil); y un representante local de la Federación para la Paz Universal (UPF); todos Embajadores para la Paz de la UPF. El fallo del Jurado será inapelable y tendrá facultad para resolver cualquier cuestión no contemplada en estas Bases.

6. Madrinas: La escritora y poeta Juana Alcira Arancibia, fundadora y presidente del Instituto Literario y Cultural Hispánico (ILCH) y directora-editora de la prestigiosa revista literaria internacional Alba de América; la poeta brasileña Marina Fagundes Coello, escritora bilingüe (portugués-español), miembro del ILCH e integrante de distintos círculos literarios de destacada trayectoria en América; y la escritora y poeta Nélida Pessagno, vicepresidenta de la SADE y Consejera Titular y actual Pro-secretaria de la Fundación El Libro.

7. PremiosEl poema ganador será leído por el autor, o alguien que él designe, en el Acto de premiación. También se le entregará un Diploma de reconocimiento y se difundirá el poema a nivel nacional e internacional. Se otorgarán además cuatro Menciones de honor, cinco Menciones especiales y dosMenciones con sus correspondientes diplomas. A todos los que obtengan algunas de estas distinciones también se les entregarán obsequios y se incluirán sus poemas premiados en la ocasión en la edición de una obra, como una forma más de seguir promoviendo los valores tendientes a una cultura de paz.

8. Acto de premiación: La entrega de reconocimientos tendrá lugar en la Celebración del Día Internacional de la Paz, en un acto artístico-cultural-interreligioso, que se realizará en adhesión a la fecha ONU (Resolución 36/67), organizado por la Federación para la Paz Universal (UPF) de Argentina el 21 de septiembre, cuyos detalles se informarán oportunamente.

9. Organización: UPF Argentina, cuyos lemas a nivel internacional son: “La esperanza de todas las eras es un mundo unificado de paz” y “Una familia global centralizada en Dios”, organiza esta quinta edición del Concurso Poético Internacional con el auspicio de la Fundación Educativa Internacional (FEI).

10. La sola participación de este Concurso implica la aceptación de estas Bases.

 

FEDERACIÓN PARA LA PAZ UNIVERSAL (UPF) (Status ECOSOC ONU)
UPF ArgentinaTacuarí 202 - 8º Piso (C1071AAF) - Buenos Aires – Tel/Fax: (+54-11) 4343-3005

Friday, June 28, 2013

La Sardina cavila en voz alta

La Sardina
recorría la playa
entre los restos del naufragio.

Se confundía entre las tablas sueltas, los cabos y las gaviotas
las cuales se aprovechaban de la impasibilidad reinante,
del caos producido,
para atacar a picotazos
los cantos de sirenas.

Sabiendo de antemano lo que traían los ecos
la Sardina se paró en puntas de aleta
en el promontorio
y cantó una canción de brisas y de arena:

Todo está acá a la vista del Mar. Las carcajadas irónicas en respuesta a las palabras que he dicho. Los golpes, las heridas, las branquias palpitantes de mi cuerpo de escamas. Los ojos helados, sin párpados ni emociones.-

Porque vine a hablar del Principio y del Fin. Porque vine a hablarle al mundo del mundo y a la mosca de las moscas. Porque los ignorantes saben lo que los sabios callan. Porque si el sol se abraza con el reflujo de la marea de nada vale el graznido de hambre de las gaviotas, de nada vale el caos pintoresco del naufragio ni las olas cubriendo los cascos y las señas.-

El Océano y yo que estamos frente a frente consumidos por todo lo suave y lo terrible. El Mar y la arena y la Sardina, uno en trino, trino en uno, en dos y en cincuenta.-

¿Por qué debo rezar, entonces, por los peces, si la carnada mejor son mis propias aletas? Me entrego a las gaviotas y así subo montañas, sacrifico un cordero, así redimo al mundo.-

-Me entrego a las gaviotas, y así redimo al mundo.

Eso y ni una palabra menos fue lo que dijo la Sardina entre las tablas sueltas, en puntas de aleta sobre el promontorio, mirando al infinito

y al Mar

que terminaba en cielo.

Sunday, June 02, 2013

Todo huele a tornado


que no habla nuestro idioma.

Huele todo a mercurio y a metales,

huele al borde en que queman

las pesadas urgencias,

nuestra voracidad,

nuestras necesidades.

Todo huele a la suerte de personas

que viven enviciadas entre sí,

encajetadas del amor por sus deudas,

sus cuentos, su orfandad,
 
su minucia de ombligo.

Todo

huele a guerra,

a salto ciego.

Y todo tiene dueño.

Pero a veces hay algo que se escurre

por las amables grietas

que abre el cuchillo amigo.

Y esas veces las cosas,

las mejores,

se quedan olvidadas,

sin que nadie reclame pertenencia,

en “objetos perdidos”.

Son acorde que vuelve
 
cuerda a bordo

de una infancia borrosa.

Son algo de alguien nadie

como esos pueblos verdes

de cuarenta habitantes.

Saturday, May 18, 2013

No la salvé del mar ni la caída,

no pude protegerla de esa ronda
diabólica en que ella se vengaba de los hombres.
Y, aunque me acuerdo de algún
acto de amor, o gesto de coraje
que sí pude,
nunca entendí su furia
tan distinta al lamento ritual
del mundo hembra.
Ya casi nadie salva a nadie
ni está a salvo,
ni nos calma
la náusea del que ha visto
el reparto impiadoso de un dios malo
castigador como sed arenosa
que nunca sacia el cuerpo,
porque no alcanza el agua;
apenas si bracear algún deseo
pasando la rompiente,
buscando el horizonte
que persiste en moverse.

Friday, May 17, 2013

Música que


alguien oye

y escucha

y bien celebra.

La línea visceral,

capaz de convertirte en ella.

Música del amoral acorde y

espada melodía,
 
en lance vertical
 
del ojo al ojo
 
porque todos sabemos:
 
se escucha con la tripa.

Música o masa o sombra o tiburón
 
cebado en paladar ¿cómo seguía?
 
Ah, sí: música intangible
 
que solamente a sí

se pertenece,
 
de ebriedad musculosa.
 
Y al obrero de cuerda, tecla, gola,
 
labio parco partido en mil bemol 
 
o pulsación a cien, tambor,
 
la misma pura suerte, buena y dura,
 
del musicante ronco en ciudades.
 
Única vez
 
de pertenencia real en la cornisa
 
de habitar la rompiente del mar crudo.

Música que hasta pudo

escucharse en los campos de tortura

y no dejó de ser

música sacra.

Música que hasta quiso

rondar, rumiar entre los muertos

y no dejó de ser

música viva.

Canción;

nos puso de rodillas,
 
fue la desatanudos,

llegamos a creerle,

a algo tan inútil

sin ejércitos

y sin reservas financieras.

Cadencia que transforma

un lapso en lo inmedible:

un sinsentido intrínseco,

vasto,
 
ocioso.

Apenas

un fenómeno físico en la Tierra.

Música de parirse a uno mismo sin memoria.

Eso, quizás,

sea lo imprescriptible;

la respuesta que implora la pregunta.

Sunday, May 12, 2013

Los campeones morales decidieron

perseguir con tenacidad

a La máquina del amor.

Pero La máquina

olvidada de sí misma

siguió escandalizando al pueblito

donde cinco  millones de habitantes

solían ver televisión a las veintiuna y treinta,

fascinados con el millonario bocón que muestra las fealdades,

las miserias del alma. Las calificaciones. Los valores.

Los números. Los autos.

Los zapatos brillantes en punta.

La seda con que viste el mono.

Los campeones morales pusieron

toda la carne

todo el metal

todo el jugo de miedo;

todo en juego,

porque querían ganar.

Los campeones morales siempre

necesitan ganar. Y casi siempre ganan.

Pero La máquina

les fue indiferente;

persistió en intercambiar

pacíficos fluidos.

Los campeones morales son incorregibles

pero La máquina del amor

no deja de asombrar;

a todas horas

a diestra y a siniestra

a tontas y a locas,

para públicos numerosos o escasos

mientras Los campeones morales la persiguen.

Esa es la historia.

Se titula:

“Los campeones morales

versus

La máquina del amor”.  

Thursday, March 21, 2013

La Sardina rompe el juego


Se vio en un segundo instante
cuando los hijos de Sadok fecundaban la mañana.
La Sardina desaparecía y aparecía
entre hábitos colgados y chorreantes
que se secaban al lado del río.
Blanco, otro blanco
se vislumbraban las aletas
húmedas de plata y agua
un ojo abierto y helado
otro instante
opaco
o menos aún.

Se vio en un tercer instante la bandada de cuervos
exterminando espantapájaros
arrancándoles los ojos
robándoles la paja
saqueando los maizales
ensordeciendo pensamientos
hablando con la Voz del Pescador.
Desmenuzando arias
en gritos de sexo,
elevando todo lo dulce y santo de la guerra
lustrando cañones hechos de picos negros
de garras y plumas
en formaciones imposibles
alistados en centenas de impares
atacando pensamientos y certezas.

Los hijos de Sadok no fecundaban la mañana
ya estaba preñada con aquella totalidad absoluta,
la masa negra y voladora
con aquel ejército del aire
detectando al Pez
acomodando los espejos
afilando las garras de a cientos de uñas a la vez
lanzándose en oleadas como Stukas.

La Sardina escabulléndose entre la ropa colgada
brilló
desapareció
brilló otra vez.

Cantó.

Y el sol se escondió aterrado tras la niebla
el viento sopló a voluntad un aire helado
los árboles escondieron todo su follaje
y desnudos vieron
como el cielo empalidecía
tajeado por los rayos
y los cientos de garras
ojos
plumas
alas negras
todos se volvieron
en el canto
copos
de nieve.

Cientos de copos
miles
cayendo suavemente
al compás de ese canto
que era risa.

Calló la Sardina
y rotos
abrieron los ojos
los espantapájaros.