con tan linda violencia?
¿Vas a hacer que resuene lisa y franca como
himno?
¿Como el Acorazado de mi amigo
en trío poderoso?
¿Vas a decir la estampa en estampida
en diez cuerdas, tambores, platos, voces?
¿Vas a hacer canción cruda?
¿Vas a tocarla al son
más denso de la infancia
de cuando el texto virgen, de cuando
rugían los setenta y nosotros mirábamos rodillas?
¿Vas a quererla? ¿Vas a soldar el beso con el
golpe?
¿Qué vas a hacer con tanta fuerza?
¿La magia hendrixiana?
¿La santa lluvia de ferné sobre el mundo?
¿la dulce noche de polleras y féminas
que siempre estuvo
por venir y no llega?
¿Vas a ser la ración de quiero y quiero,
pero no sacio nunca esta maldita
sed que tengo, sed necia, sed de indio?
¿Vas a ser pulpa izquierda entre los
diestros?
Filosamente ágil tiene que ser tu horda
de palabras, tu oración,
tu malón de redoble y de crash crash.
Seis acordes te abrazan.
La Roma de los beodos te saluda y celebra.
Bienvenido el incendio,
el que habla música lo sabe fuego amigo.