Thursday, October 19, 2017

La Plaza

Enarbolate de princesas azules y frases desbordantes
de furia, churros y violines. 
Herite de moralina hasta envenenarte
hasta que la moralina te supure por abajo de las uñas 
por las cuencas.
Declará que te duele la realidad. 
que tenés ganas de romper todo
que no sabés si te duele o te entristece
que no sabés
y mientras tanto elegí entre miñones y flautas,
dejá el auto en doble fila
y hacé el checkin del viaje de mañana.
Esgrimí ni un solo argumento y declará que los otros son idiotas
o golpistas
o chocolateros.
Tu mugre es tanta que caminás con botas entre cucarachas y te crees que eso es Rock.
Ponete un filtro con la bandera de Francia en la foto 
o con Roca Asesino
y después mendigale favores al amigo del gobierno de turno.
Tocale bocina al auto de adelante
bocina intensa
bocina que no para
así se pone en evidencia frente a vecinos y transeuntes.
Aprendete de memoria a otros mendigos como vos
con palabras más dulces y olorosas.
Suscribí todas las teorías corporativas
arrasá con la lógica
justificate en la urgencia
golpeate el pecho
levantá el brazo
sentí el corazón palpitar 
que la franela vende bien y el alcohol no tan bien.
Sacá unas fotos de la plaza.
Dormí en un banco con los pibes.
Transformate en profeta
pero huí de la cruz.
Acostate temprano
que escriturás mañana.

Monday, April 10, 2017

Inteligencia

Salió del corazón rompiendo las costillas
que despuntaron la carne
y abrieron una tumba roja a un costado del pecho.
Parió un cuervo en ese corazón.
Un cuervo.
Que creció junto al ventrículo y se hizo un lugar a empujones de órganos.
Creció los nueve meses. O lo que tardan los bebés cuervos en nacer.
Y se abrió paso a picotazo limpio, a herida pura.
Se abrió como un grito
que jamás es prudente.
Y dejó un revoltijo de plumas negras y vísceras y pedazos de carne
de lunas y de sal.

Y sí, fue una carnicería.

Pero así son las ideas.


Wednesday, January 25, 2017

Torpezas

Qué torpe que fue el árbol que deseaba ser bosque
qué torpe el río que envidió al mar de sombras
qué torpe el caracol que quiere tener alas
qué torpe el sentido del gusto
embotado
por un falso falafel de una falsa evolución de una cocina que nunca existió
y qué torpe el garbanzo
que no crece de a muchos
qué torpe el gato que no atrapa ratones
qué torpe el funcionario que se cree un limón
y que anda por ahí garroneando buen vino sin saber lo que es
y sentándose en la mesa de otros coliflores
qué torpe el soñador que sueña con colinas
con brezo y con abejas
con flores y con whisky
qué torpes los campos de centeno
que extrañan al pan y al vodka y a los arenques
qué torpes los ratones que no huelen el queso
qué torpe el cocinero que no cree en la música
qué torpe Dios que no cometió errores
que embellecen lo diario como gotas pequeñas
en el espejo lateral del auto
qué torpe el propietario que se piensa que es juez
y recuerda nostalgias de gente que no fue
nunca lo que ellos piensan
y se ven a sí mismos como forjadores de huellas
que las borra el instante.