Tuesday, November 17, 2009

Pescadores en la Antártida


WELLINGTON (DPA)- Dos botellas de whisky escocés, que quedaron varadas hace 100 años en el Polo Sur, son el objetivo de la expedición científica en Nueva Zelanda.

Científicos británicos dejaron allí las botellas hace 100 años. El director de la expedición, Al Fastier, quiere rescatar del hielo las cajas de whisky antes de febrero. Lo que no harán, sin embargo, es probar el licor.

"Una de las cosas emocionantes para mí es la mística de todo esto. Si se abriera una botella, se alteraría la misteriosa aura que se debería preservar". dijo Fastier.

El whisky es de la marca McKinlay and Co, que en la actualidad pertenece a la empresa Whyte and Mackay.

El licor formaba parte de las provisiones de los exploradores británicos Ernest Shackleton y el capitán Robert Falcon Scott, que entre 1907 y 1909 intentaron sin éxito llegar al Polo Sur.

Hace tres años, en otra expedición, Fastier identificó dos cajas de whisky debajo de la cabaña de Shackleton en Cape Ryod, pero entonces la capa de hielo que las cubría era demasiado gruesa.

Ahora, Fastier viaja con un grupo de científicos y unas taladradoras especiales.

11 comments:

La Fiera said...

Si, ya se, nosotros las hubiesemos abierto......

El guardian de la maldita ota said...

por supuesto, que sentido tiene ir hasta alli y no clavarse los 2 cajones???
Es como ir al Invencible y tomar agua finamente gasificada.

Gilgalad said...

Lo leí ayer. Es increible que las vaya a dejar intactas.

Además como es eso de que "las capas de hielo impidieron su remoción"?!!!!!!!!!!

Se ve que no tenían sed!

el gloria said...

son cosas que se dicen sin pensar.
seguramente una vez que lleguen hasta alla, y trabajen duro para llegar hasta ellas, el dorado translucido del liquido oro, les hara salivita en las comisuras de los labios y a algun "descuidado" con los ojos brillosos por la vision del preciado tesoro, le ocurrira un "accidente" y por lo menos una parte del whisky llegara a su destino final: el vaso

Maro said...

Yo, de pescadora estirpe, las abriría al toque; no sin antes convidar a los cofrades.

Homero Beltrán said...

Para los expedicionarios, potenciales pescadores: ¡cuidado ese pulso, por el amor de dios! y préndale una vela a los taladros!!!!! Y en todo caso, prueben con lanzallamas para ir derritiendo el hielo!!!

pd: fiera, la/tu foto que ilustra el texto, ya es de por si una toma de posición ante la situación expedicionaria.

Sancho said...

Esto es lo que pasa con los cientìficos: entienden nada de la vida. Es como estudiar los registros vibracionales de una canciòn sin escucharla. Como levantarse un minón infernal, llevarla a tu casa, pedirle que se desvista, tomarle las medidas anatómicas y luego devolverla a su hogar en taxi.
La ciencia es la tumba del alma.

Gilgalad said...

Esa es una variante de "la familia es la muerte del artista"?

La Fiera said...

Yo creo que la forma correcta de proceder seria ablandar la capa antartica meando todos juntos sobre la ubicación exacta de las botellas, el taladro es muy peligroso. Puede generar movimientos insospechados y echar toda la expedicion a perder.

Gilgalad said...

Sí pero no deberíamos correr el riesgo de quedar cortos de meada.

Para mi habría que llevar mucho whisky como para generar el sistema urinal.

O un tigre de bengala para que mee en el yelo.

Sancho said...

Un tigre de bengala
o un caballo
para que orine en el hielo
y derrita la capa
que separa a los pescadores
del licor
es la más noble estrategia
que hemos encontrado
llegando a un consenso
vital
que la ciencia ignora
esto es en sí la oración
que habríamos de pronunciar
mientras la mamífera vejiga
se descarga sobre la superficie
de tan ajeno
lejano
e inhabitado continente
que sin embargo abriga
el dulce corazón amarillo
que espera ser bebido.