Tuesday, September 22, 2009

Atravesamos tantas


honestas noches de desfacer entuertos
engalletando cabos
amasijando tientos;
mester de mancebía entre titanes
saracandanga, trulalá y ramones,
en fin…
Mas ahora, fijaos,
pasamos a mayores:
acábase la chunga, el pitorreo,
la mandanga,
el buen dale que sale.
¿Aproxímase el luto?
¿apáganse balcones?
manga e putos no cierren, que me quedé en pedales,
todavía
degusto lozanía en las raíces
que dejan los colegas del concilio.
Pero
indisimulablemente
cual ayudín vacío en el riachuelo.
reflota con sadismo un vencimiento,
huelo lo peor:
formularios, consorcio, conclusiones,
régimen, paz, el turbio abismo
de fuerzas y equilibrio
y en el fondo del túnel, una luz:
el pizza party de los ángeles tiernos,
hay termos de café, guirnaldas,
el carnaval carioca, el yermo
brindis con sidra y besos.
Todo lo bueno tiene gusto a tiro
como lo malo a cartuchera inflable.

5 comments:

Gilgalad said...

"gomero, planta, maceta, piolín y ropa colgada, y un perrito pequinés que ladra de madrugada, al loro del tercer piso que silba alguna tonada.

hay que adornar al portero, pa qu'entre proveeduría, el almacén, el sodero, también la tintorería, se rompen las cañerías, hay humedá en la paré, la caldera-el ascensor hace un mes que no gatilla, y el portero llama un quía, qu'es ténico en nosequé".

Maro said...

Otra de las habilidades del poeta Sancho: adueñarse de una lengua (o algo que se le parece) y hacerla propia como si la llevara siempre en el borde interno del zapato.
Hay un quiebre, un quiebre en el "Pero". Una quijotada que contrasta lo que parece de lo que es; una bisagra Quijote - Sancho, o quizás, una Sancho - Sanchez.

Maro said...

@Galad:
Que bueno lo que posteaste en el comentario; de dónde salió?

Gilgalad said...

De la "Milonga del Consorcio":

Yo nací en un conventillo
De la calle Olavarría...
Después me mudé a un consorcio
Pa´ figurar en la guía.
Si supieras, “¡Mama mía!”
Qué palomar es mi vida,
Reuniones todos los días
Por agua caliente o fría,
Se formó una comisión
Pa´ broncar en portería.

Hay alfombra colorada
Los sábados y domingos,
El que administra es un gringo
Que nunca pone la cara.
Gomeros, plantas y macetas,
Piolín y ropa colgada,
Y un perrito pekinés
Que ladra de madrugada,
Al loro del tercer piso
Que silba alguna tonada.

Hay que “astillar” al portero
Pa´ que entre proveeduría,
El almacén, el sodero,
También la tintorería.
Se rompen las cañerías,
Hay “humedá” en la “paré”,
La caldera, el ascensor
Hace un mes que no gatillan,
Y el portero llama a un “quía”
Que es técnico en no sé qué.

Por figurar en la guía
Me mudé de Olavarría,
A una calle del trocén,
Dejé el viejo conventillo
Cambié balcón por altillo
Todo por darme “chiqué”,
Ya ves hermano por qué
Otra vez yo volvería,
A mi viejo conventillo
De la calle Olavarría.


Letra y música : Jorge Serrano (Vicente Domingo Mastropascua) , Arturo de la Torre (Salomé Arturo Godino) y Edmundo Rivero (Leonel Edmundo Rivero)

Maro said...

Gracias Galad ;)