(Encontrado en la web. Autor: Jorge A. Lobrego. Hay más en www.jorgealobrego.com.ar)
Ya tiende a envejecer la obtusa rubia
y su concha, a oler a pozo ciego.
Un flaquito bombea sudoroso
a la niña de ayer, hoy diestra hambrienta.
Lava blanca le inyecta por ojete
(tamaño sable trepanando un ano)
surtiendo allí el muchacho a doña rica:
recibidor upite; añejo, atiborrado.
Dolorida y cochina ella agradece
más no deja de rogar lechosa prenda,
y mientras pide, frenética se enreda
en insultos tan hondos que avergüenzan.
Ya contraataca el pibe enardecido
la casada señora empalidece,
un breve llanto de su vulva brota
y otra vez pide que el cántaro se llene.
Pero el niño, agotado, ya no puede;
toda una riada, en un lapso apenas.
De la tensa mujer, todas sus venas
son escultura del frondoso trance.
Ya tiende a envejecer la obtusa rubia
y su concha, a oler a pozo ciego.
Un flaquito bombea sudoroso
a la niña de ayer, hoy diestra hambrienta.
Lava blanca le inyecta por ojete
(tamaño sable trepanando un ano)
surtiendo allí el muchacho a doña rica:
recibidor upite; añejo, atiborrado.
Dolorida y cochina ella agradece
más no deja de rogar lechosa prenda,
y mientras pide, frenética se enreda
en insultos tan hondos que avergüenzan.
Ya contraataca el pibe enardecido
la casada señora empalidece,
un breve llanto de su vulva brota
y otra vez pide que el cántaro se llene.
Pero el niño, agotado, ya no puede;
toda una riada, en un lapso apenas.
De la tensa mujer, todas sus venas
son escultura del frondoso trance.
1 comment:
Un poema a las Milf! Bien merecido!
Lo único que me da cierta nostalgia tanguera es ese asunto de "a la niña de ayer, hoy diestra hambrienta"
y me recuerda a tantas cosas...
"era una mina bien, era un gran coche, era un packard placero, era una alhaja... ayer la vi pasar, iba dopada, y me sentí yo, curda, un santo Asis".
O "sola, fané, descangayada..."
Ese yin y yang de la histeria de los 15 y el reviente de los 35 me pone medio mal.
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