Wednesday, December 10, 2008

Un asunto serio



El suicidio es un asunto serio, no debe tomarse a la ligera.
Es de suma importancia llegar a la acción no empujado por la desesperación, la frustración o la desesperanza, una leve sensación de inquietud debe ser suficiente.

Hay que pensar, hay que pensar mucho.

Se debe en primer lugar, no porque crea que sea fundamental este orden, sino para comenzar por algún lado, determinar un método.
Los hay de lo mas variado, ahorcamiento, desangrarse, envenenamiento, arrojarse al vacío, y algunos cuantos mas que no viene al caso listar en este momento.

La combinación de las pastillas con alcohol parece ser uno de los mas apacibles. Irse mientras se duerme. Es imprescindible tomar muchas pastillas, para no dar la oportunidad de ser salvado y sometido al desagradable e indignante lavaje de estomago. Arrojarse al vacío no esta mal tampoco, pero es mas riesgoso, uno puede tener la mala fortuna de quedar cuadripejico o algo por el estilo.

La ingesta de cicuta es un método respetable también, opción de los nobles romanos de la antigüedad, pero sus efectos son bastante desagradables.

Algo mas para tener en cuenta es el lugar del hecho. El propio hogar parece lo mas apropiado, aunque esto pueda ocasionarle ciertas molestias a los demás convivientes.

Es también importante tener decidido si se cometerá el asunto en soledad o se pedirá la compañía de alguien de confianza y con la amplitud necesaria para asistir al suicida en tremenda cuestión. Si este fuera el caso, yo casi tengo resuelto este ítem.

Y por ultimo, estoy convencido que es de sumo mal gusto dejar una carta de despedida, pidiendo disculpas, deslindando responsabilidades, etc., etc., que, si cabe alguna responsabilidad externa a la propia psiquis, muy bien enterado estará el zopenco.

13 comments:

Gilgalad said...

Que bueno... coincido en todos los aspectos...

Uno se suicida en su casa porque es de muy mal gusto dejar un cadaver en casa ajena.

La cicuta es dolorosa pero ahora no se si se conseguirá y además como vos bien ponés, la muerte por envenenamiento es muy dolorosa.

A mi la de las pastillas no me va. Me parece muy cliché.

Lo que sí me va, también al antiguo estilo, es cortarse las venas en una bañadera.

El problema con esto es que con la manía de ahorrar, los departamentos nuevos no tienen bañaderas dignas, de esas con patas y la verdad uno se suicida una sóla vez en la vida la mayoría de las veces así que tampoco puede andar improvisando en un duchador.

El guardian de la maldita ota said...

Es cierto lo de la nobleza del corte de las venas, pero la idea es evitar el dolor
Pero vale.

Sancho said...

Qué temática estimulante.Pero ya que estamos bailemos: no se ha mencionado aquí el tradicional revolver. Ni la noble espada japonesa, aquella que se hundió Mishima en el vientre. Ni el mejor de los mejores: ¿qué mejor que la sobredosis de heroína? eso sí que sería irse al cielo sin necesidad de regalar el ateismo.

El guardian de la maldita ota said...

Agregando al comentairo de Gilga, lo clasico siempre paga.
En cuanto al hermano Sancho, lo de Mishima esta muy bien, pero nosotros lo mas cercano que tenemos a lo oriental es Colonia.

La Fiera said...

También esta la variante de introducirse caminando al Mar, que es muy poética, pero te quiero ver cuando estas tragando agua y no aparece el bote.
La mejor es lanzarse al vacío y disfrutar las vistas. Igual, por ahora prefiero tener paracaidas puesto.

El guardian de la maldita ota said...

Lo del mar esta bien para Alfonsina, y en cuanto a lo otro, la idea es que no se tiene acceso a un paracaidas.

Anonymous said...

También ,como dijo Gilgalad ,coincido en casi todos los aspectos. Considero inclusive al suicidio como una decisión tan seria,y tan personal,como las de dar vida,donar los riñones,o votar a un animal para presiedente.Yo inclusive quisiera exigir el respaldo social,no en el caso del desahuciado,o de aquel que tenga según la sociedad una vida deplorable ,indigna,dolorosa,no ,yo exigiría que la sola decisión adulta y fuera del momento de una crisis fueran suficientes.
Un asesoramiento autorizado para el método,ya sea,asistido o no.U n lugar a elección y que se joda quien esté cerca,que la muerte también le tocará algun día.
Creo en el suicidio y en su derecho.También coincido en la pena legal para quien lo intente y no lo logre por estúpido.
El dolor familiar iría mermando con la repetición de los casos en el barrio y no seria relatado casi con vergúenza.
Creo en que la vida es un derecho,de manera tal,que prima el derecho de aceptarla.

El guardian de la maldita ota said...

Anonymous (pero no tanto, (sabemos donde vivis), tu comentario es sencillamente brillante y aporta mucho a la idea original.

Nachete said...

creo que la mejor forma es pistola dentro de la boca bien dirigida al cerebro

lo del Harakiri esta bien, pero hay que tener fuerzas de cojones para hacerlo rápido

En el agua ni en pedo.

Lo de las venas, que se sentirá? habrá dolor? desfallecerás antes?

yo paso de suicidarme antes me voy a una playa entre Maresías y Sao Sebastiao a pescar cangrejos.

Anonymous said...

Para colmo de males hasta el sitio en donde caimos después del justo desalojo de los vientres maternos nos afecta.
Y aunque , gritemos, escribamos, dibujemos, firmemos con sangre, fotografiemos nuestro ateismo ,la sola memoria genética dejada por el cristianismo, hará que una vocecilla interior nos condene la decisión del suicidio con imágenes de orfandad de los hijitos, las parejas ,los amigos y creamos estúpidamente que nunca sanaran de nuestra herida.
Distinto seria si fuesemos japoneses. Las sola deshonra a las que nos sometemos diariamente y a menudo en ese lapso ,serían más que suficientes ,para que nos fuera ,no permitido, sino alcanzada la brillante espada para ser abrazada por nuestras visceras.
Ni que decir si fuesemos musulmanes, bordaríamos nuestro trajes con cristales y dinamita y nuestro baile o movimiento de vientre consistiría mas que nunca en cagar fuego,con algún acompañante infiel.
Unos por honra, otros por heroísmo.
Pero mis estimados, esa herencia genética en medio del espiral del adn ,ese cristianismo salvaje, nos niega la acción y solamente ,y esto es curioso e inteligentísimo ,nos permite la omisión que queda fuera del pecado, pero que nos complica la existencia.
Veamos, no podemos dar con un tinto con cicuta ,no nos podemos dejar desangrar si nos es controlado por un sachet en su medida para donarle al moribundo,pero si podemos hacer omisión de los demás crímenes que nos rodean si no hacemos ni decimos ni mu.
Ojo, no te toqués, omití las acciones liberadoras, que si no seguís aguantando te irás de este infierno al infierno.
PD: no usar mis palabras como buena idea en ningún caso, las convertirían en mi acción.

Gilgalad said...

Buenas las acotaciones de Anonymous. Agregaría que no sólo la visión de la prohibición es judeo cristiana sino además profundamente capitalista y occidental.

Por suerte tampoco es que todo dura para siempre.

Sancho said...

Che, anonymous:celebro tus argumentaciones, pero no son, en todo caso, lo que me ha llamado la atención. En dos comentarios resuena el brillo poético y visceral de un verdadero bardo. Frente a eso, la del bardero sería acá, una nota menor. Impresionante rusticidad golpeadora y fina de la forma que dispara tu pluma, insisto, mucho más que del contenido, pues la apologia del sucidio registra vastos antecedentes. De todos modos, a y los fines identificatoprios, te merecés "un aplauso para el suicidador".
Me reiré durante muchas horas, muchos dìas, muchas semanas con eso de "Creo en el suicidio y en su derecho.También coincido en la pena legal para quien lo intente y no lo logre por estúpido."
Me sacaré el sombrero durante muchos meses ante el poético: "Ni qué decir si fuésemos musulmanes, bordaríamos nuestro trajes con cristales y dinamita y nuestro baile o movimiento de vientre consistiría más que nunca en cagar fuego,con algún acompañante infiel." Tremendo. Vaya anónimo.

Nachete said...

Impresionante las declaraciones de Eric Clapton en su biografía: "las muchas veces que pensé en el suicidio no lo hice porque sabía que eso significaría no volver a beber alcohol en mi vida, y eso me aterrorizaba"