Tuesday, October 13, 2009


La carne cansada se enfrenta con el nervio picaneado por el dolor, que hace que me mueva, aun sin ganas, sin horizonte a la vista.

El pulso corcovea, el pecho, congestionado por tanto tabaco nocturno afina su línea de violines.
La tripa, todavía encerada por el whisky.

La boca, cenagosa.

Varios vasos de agua, ese liquido usado para el aseo, como si tuviera la propiedad de purificar.
Café. Negro, espeso.

La mañana va siendo abatida por el mediodía, y nada parece ayudar.

Entonces, el primer cigarro, que sacude los bronquios, algo se despega fieramente de ellos.
Y el primer trago de whisky, casi instantáneamente vuelve el pulso, un poco nada mas, porque la inestabilidad vuelve y la realidad te manotea, te arrastra.
 
Ya va a pasar (?)

62 comments: