Tailandia está dividida y se desangra. La democracia trajo en este siglo un gobernador populista llamado Taskin. Ganó porque era la gran esperanza de progreso de los olvidados del Este de Tailandia. Aquellos hombres del campo que trabajan por un euro en el arroz.
Pero a la vez los hombres del Este (Isam) supone la mitad de los habitantes de Siam. Son los grandes responsables de la cultura Tailandesa: La música, el cine, la tradición y la gastronomía del país de la sonrisa viene en su mayor parte de ellos.
Taskin era un Jesús Gil y Gil organizado. Pero demasiado ego, no está bien visto en un país donde tienen un admirado Monarca Rama IX. El Rey ha transmitido y ha sido el gobernador social y espiritual de este país por meritos propios; ni siquiera Thaksin puede hacerle sombra a un ya anciano Monarca. Ese fue el gran error de Taskin, la democracia te da votos y capacidad ejecutiva, no el liderazgo moral de una población.
La aristocracia Tailandesa se quería cargar a Taskin y lo tuvo fácil, porque los populistas dominadores de los medios (Taskin parecía Ciudadano Kane) suelen tener casos de corrupción a sus espaldas. El, como era de esperar los tenía.
Pero para los hombres de Isam, Taskin era su única esperanza. Taskin es revocado en un golpe de estado en el 2006. Se convocan elecciones y vuelve a ganar claramente el partido de Taskin con otro líder, Como decía para los hombres de Isam, era su única esperanza.
Los amarillos no quieren a los rojos (los hombres de Isam) y empiezan a protestar, a bloquear los aeropuertos, a sumir a Tailandia en la catástrofe. Echan al partido de Taskin de nuevo con al increíble excusa de que salía el presidente en un programa de cocina (sic). Pone de presidente a un amarillo. Un autocrata joven educado en Oxford.
Los hombres de rojo se revelan y protestan hace mas de dos mesesen la llamada marcha roja de Bangkok (200.000 personas). Pero todo degenera, no consiguen nada pero se matienen mas de los esperado. Después ya no saben ni lo que quieren, los 10.000 que quedan se sienten mártires y no se van a ir. Por eso hoy la situación es que están atrincherados en 3 kilómetros cuadrados de la ciudad (que como está cerca de las embajadas tiene mas notoriedad) y el ejercito los está rodeando.
Quiero hacer un parentesis por lo alarmista de algunos corresponsales. Los periódicos extranjeros dan información parcial, que es altamente peligrosa. La ciudad hace vida normal menos en aquella importantisima arteria; pero fuera de esa zona nadie corre peligro.
Algunos quieren dialogar, otros no; el gobierno dice que demasiado tarde, no deja que venga la ONU. La cruz roja quiere sacar a los niños y mujeres de la zona roja. Mañana puede terminar la historia o dejar un brote de imposible solución.
Algunos quieren dialogar, otros no; el gobierno dice que demasiado tarde, no deja que venga la ONU. La cruz roja quiere sacar a los niños y mujeres de la zona roja. Mañana puede terminar la historia o dejar un brote de imposible solución.
No entiendo al gobierno porque no quiere mediadores, no entiendo a los manifestantes porque no aceptaron el adelanto de elecciones; ambos parecen no querer dialogar, y quizá deseos ocultos de parcela de poder subyace en todo esto.
Este país y sus gentes no se merecen una democracia tan inmadura.
Este país y sus gentes no se merecen una democracia tan inmadura.
3 comments:
Nachete, otro gran ejemplo de tu talento para la crónica; en este caso del género periodismo político. Síntesis y credibilidad. Lo que me hace pensar, por otra parte, es qué parecidas son las historias en todas partes del mundo: El viejo status quo era malo, injusto y cruel, pero moralmente avalado en el inconsciente colectivo, mientras que la revolución, la que vino a dar justicia, se agusana demasiado pronto con las ambiciones individuales de algunos jerarcas, empezando por la cabeza. Y el periodismo, miserable y ruin como siempre, que corre a beber sangre y cagar malas noticias hasta lograrlas tan malas como las proyectó.
Gracias,
tus comentarios sobre la crónica son mejores que la propia crónica.
Sí, esto es crónica periodística internacional. Buenísimo.
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