pero la rompiente se iba a alejando,
me pesaban los brazos.
De golpe, tuve músculos viejos.
De golpe no era joven.
Ni la esperanza blanca,
ni la desesperanza negra;
la rompiente se me corría,
me cambiaba de altura y de frontera .
Aparecí rodado en el sincanto,
en una multitud de obligaciones,
confusas, incumplibles, canaletas de engaño
que te llevan ahí,
a aguas heladas,
donde unos caminan
y otros se hunden
y nadan
hacia la rompiente,
porque ya no creen en ver tierra
y pasando la rompiente,
ya sabemos.
La rompiente se ríe,
se mueve,
su ley de gravedad me ignora.
No hay que pedirle a la rompiente
ella es peor que una mujer:
es un caimán carioca.
Tuesday, September 28, 2010
Yo quería llegar
Publicado por Sancho en 3:15 PM
Subscribe to:
Post Comments (Atom)
7 comments:
Bellisimo, Sancho. Gracias por escribirlo y gracias por compartirlo.
Bellisimo, Sancho. Gracias por escribirlo y gracias por compartirlo.
Todos queriamos llegar y por ahora seguimos chapoteando, pero guarda, todavia estamos en carrera, que se agarren esos caimanes planchaditos del Pan de Azucar...
Me encantó lo del caimán carioca Sancho. Buenísimo como suena.
Para mi que siempre fuí medio gordo, la onda nunca fue llegar. La onda siempre fue ser el último que se cae.
Ja!, buenisimo Gilga, esa actitud espartana que solo los rellenitos supimos ejercer....
y comprender...
vos con esa política de ser el último en caer ya le ganaste a una aneurisma.
Ja!
why not look here k2m43j9f26 Louis Vuitton replica Bags replica bags from turkey 7a replica bags meaning gucci fake t4l37w9b17 replica bags for sale 9a replica bags hermes replica handbags g8t79l2x88 replica bags australia
Post a Comment