Wednesday, October 10, 2007

TRESDIENTES


El sujeto no desperdiciaba el tiempo en emitir sonidos. Dicen que había perdido el habla y tal vez la razón hacía décadas. Para Johnnie eso era una gran ventaja, porque no estaba dispuesto a perderse en conversaciones lastimosas con un desconocido. No le interesaba lo que Tresdientes tuviese para decir. No le interesaba nada que no fueran los diez pesos al día y el guiso del almuerzo.

Tallaba mientras tanto muñecos huérfanos con un cuchillito de cocina en las ramas caídas de los eucaliptos centenarios. Muñecos que se parecían a un tipo que en San Cristóbal decía que se parecía a un tipo de Minnesotta que vivía en Nueva York. Muñecos tan desnudos como las olas de una marea muerta.

No mostraba gran predisposición al trabajo el sujeto. Apenas llenaba el bebedero con agua cuando se acordaba. Le daba lo mismo el frío seco de las noches o el calor asfixiante de los mediodías. Miraba trabajar al Rompevidrios con una mezcla de asombro y admiración.

Según pudo escuchar Johnnie de los faenadores, Tresdientes había sido un legado del antiguo dueño del frigorífico. Fue transferido por escritura pública junto con los chanchos y el galpón. Suponían que era hijo de un patriarca de Santa Rosa con una de sus criadas, y a eso debía su exilio. El único que parecía tener interés por Tresdientes era el cura, que iba semanalmente al frigorífico a tomar confesiones. Johnnie, desde luego, hacía muchos años que no tenía nada que confesar.

Hacia la tarde del trigésimo tercer día de Johnnie en Cuchillo-Có, Tresdientes habló y dijo:

“Esta noche va a helar”

El Rompevidrios lo miró, mantuvo sus ojos enormes clavados en la frente rugosa de su compañero, pero no le contestó nada. Se limitó a dar vuelta con parsimonia el balde de maíz dentro del comedero. Cuando levantó la vista no encontró en el cielo más que nubes negras barrenadas por teros y caranchos.

Esa noche se tomaron una damajuana de vino Imperio que robaron de la cocina, y cantaron juntos viejas canciones de misa, que Johnnie apenas recordaba de su infancia. Las cantó como si expulsara cien demonios, y se preparara para una batalla sangrienta. Cantó como si al día siguiente tuviera que enfrentar un ejército de mil Normandos con un escudo y una espada de acero toledano. Cantó pensando que podía ser esa su última noche sobre la tierra.

Tresdientes, por su parte, descubría incrédulo que el hombre a veces puede permitirse algunas horas de felicidad.

11 comments:

Gilgalad said...

Jajajajajajajaja, que grande! Sólo con un sordomudo medio tonto podía hablan-darse Johnny.

Buenísimo.

Igual supongo que a esta altura ya le está picando las ganas de volar de Cuchillo-Co.

Llegó alguna vez el tren a Cuchillo-Co?

Sancho said...

Una cosa de locos. Es visual y argumental. Poesía en hallazgos como: "Muñecos que se parecían a un tipo que en San Cristóbal decía que se parecía a un tipo de Minnesotta que vivía en Nueva York. Muñecos tan desnudos como las olas de una marea muerta."
El realismo fontanarrosesco: "Fue transferido por escritura pública junto con los chanchos y el galpón."
Finalmente, el acierto de lo incierto: "Johnnie, desde luego, hacía muchos años que no tenía nada que confesar."

Nachete said...

Será el gordo de Minessota de la gran película de billar de Robert Rossen The hustler (el buscavidas)?

Nachete said...

Ya que nos gustán los dialogos de Paul Newman, acá va una joya:

Sarah Packard: I'm a college girl. Two days a week - Tuesdays and Thursdays - I go to college.
Fast Eddie: You don't look like a college girl.
Sarah Packard: I'm the emancipated type. Real emancipated.
Fast Eddie: No, I didn't mean that... whatever that means. I mean you just don't look young enough.
Sarah Packard: I'm not.
Fast Eddie: So why go to college?
Sarah Packard: Got nothing else to do on Tuesdays and Thursdays.
Fast Eddie: What do you do on the other days?
Sarah Packard: I drink.

La Fiera said...

Muy bueno Nachete, es para encuadrar.

Nachete said...

Fiera ya te mandé el celular, investigué buenos lugares para tomar pulpo.

Nachete said...

por cierto llamamé mañana para ver el Sudafrica-Argentina podemos ir a un irlandés que conozco bastante interesante, y te sentirás en casa por doble motivo.

Sancho said...

Nachete: ¿el diálogo de paul Newman es una en la que él hace de boxeador o de estibador con problemas con el sindicato portuario?
¿Cómo estuvo el pulpo? ¿Se comieron un buen Leguizamo con papas al natural? ´
Acá en el Río de la Plata todo ha vuelto a la normalidad. Los pumas perdieron y el país generoso se prepara para recibirlos como héroes.

Gilgalad said...

Si loco, que onda el Pulpo?

Nachete said...

Ahora vi la pregunta del polvo a feira.

Por un momento pensaron que fuimos deborados por el pulpo, ¿no?

Pues un 7 sobre 10. Esperaba un poquito más.

Lo peor es que al día siguiente invité a mi cliente del proyecto de banco que acabo de dejar a comer que es un Gallego y de Vigo, y nunca toma pulpo en Madrid. El caso es que al lado del banco hay un sitio que el pulpo según me dijo " a veces sale bien y a veces sale mal... no es Vigo pero tú eres madrileño y te conformas con menos"... y esta vez salió bien. 8,5 sobre 10.

Ches, no se lo digan.

Me dijo que la clave del pulpo es el que se hace en las Ferias (de ahí el nombre) que son en grandes recipientes de aluminio y concinando a la madera.

Gilgalad si quieres me entero mejor para que esperimentes, por ejemplo en el campo uruguayo.

Gilgalad said...

Sí chaval, entraña en sus secretos, roba las preciadas joyas de la corona, regodéate de disfraces con tal de llegar a la receta del perfecto pulpo da feira.

Serás debidamente recompensado.