Tuesday, August 30, 2011

Fou

Mejor que no haya nadie
mejor que caminés sola y negra
mejor que llorés estas lágrimas de vendimia
mejor que recorrás todas las librerías del Trianón, porque tanto te metiste en mi centro
que no me alcanzan los edificios de Buenos Aires para derrumbar,
ni las botellas de vino para beberte
ni los peces del mar para satisfacer el deseo de nadar
con vos.
De repente tengo un par de mis semanas en el freezer
y no entiendo ni un átomo de tu devoción por ese hierro que se para al lado del río.
Pero bueno, miro con una sonrisa y te digo un par de palabras bonitas al respecto
y es
en el preciso instante
en que me nombrás esas cuatro cosas que me parten
siempre al punto
siempre al medio
siempre al arco, con la asombrosa fuerza de lo frágil.
Y es entonces cuando te besaría los codos
o velaría con tu cabeza apoyada entre mis piernas tan solo por el placer de verte la cara
los párpados cerrados
sobre tus ojos oscurísimos de profeta.
Te prestaría la noche si fuera mía
porque tanto te amo
que no me alcanzan los dedos
para contarte
cuanto.

3 comments:

Sancho said...

Qué bien que estás escribiendo Gilga. Hay una manera de soltar las manos que no puede explicarse, como una combinación larga de siete, ocho toques; jab, gancho, cross, jab, jab, jab, gancho.Eso te está saliendo con ritmo, con palabras, con imágenes (que camines sola y negra/siempre a los arcos con la asombrosa fuerza de lo frágil/Y es entonces cuando te besaría los codos)
Golpiza asimétrica, cómoda, íntima y no hermética. Te felicito. Lo único que no entiendo es que uses el "tú" del español universal en vez del vos. Ojo: es curiosidad; ni critico ni creo que esté mal, de hecho si mandás a concursos de poesía en España (cosa que te convendría porque estás a la altura tranquilo) el "tú" sería un buen recurso. En fin, una pelotudez. Lo que importa es que seas un poeta golpeador.

Gilgalad said...

que tu? no me di cuenta!

Gilgalad said...

Corregido.