Junio o julio de 1987. Volvíamos en un taxi con un amigo periodista. El había ido a entrevistar a un ignoto escritor, y me llevo a sacar fotos para la nota. Una posibilidad de hacerme de unos billetes en un año de desempleado.
Volvíamos decía, y de golpe lo vimos, caminando con su rubia tarada.
Para! Le gritamos al unísono al pobre tachero, quien disminuyo la velocidad a su minima expresión. En mi inexperiencia, había sacado en la entrevista como 30, por lo cual era conciente de que con suerte me quedaba una o dos fotos en el rollo.
Entonces, con el sudor cayendo por mi frente, bajo la vidrio de la ventanilla y me rompo la garganta con un LUCA!!, que hizo que el pelado girara mínimamente la cabeza hacia nuestro taxi.
Y dispare.
Y era la ultima foto del rollo, efectivamente.
Después fue sufrir hasta revelar el rollo, y ahí estaba, en el final, el pelado con su rubia.
Una de las ultimas fotos del muchacho.
Saturday, April 04, 2009
Una de las ultimas
Publicado por El guardian de la maldita ota en 7:58 AM
Subscribe to:
Post Comments (Atom)
6 comments:
Ah, y a ver cuando lo ingresamos al Hall eh....
Por suerte, la foto la sacaste antes de gritarle el consabido !Luca", mejor! Imagen digna del archivo gral. de la nación, por cierto.
Los otros días paseaba por el barrio chino, en Belgrano, y me tope con una versión devaluada de tu anécdota: sentado en un cantero de un árbol estaba Andrea, el hermano de Luca, comiendo unos fast food orientales con su esposa e hijos. Con tino, estimo en este caso, no me atreví a interrumpir, los dejé que siguieran indigestándose. á
Impresionante testimonio... y tan de Luca además...
Esta foto y esta historia merecen el Pulitzer. Brother, en el gran pais del norte serías una celebridad. Pero hay que reconocer que allí no hubieses enganchado a un Luca. Es la famosa paradoja de la frazada corta. Se te enfrían los pieses o se te enfría el cuello.
No demoremos mas el ongreso del italiano al Hall
ya est]a ongresado!
Post a Comment