La lluvia
a veces vomita azufre
o muerde distancia
mientras clava sus colmillos en la arena
y saliva la noche
con el asco de los vencidos.
La lluvia
castiga con granizo y emborracha
miente con susurros calculados
como bucaneros de prostíbulos suburbanos
donde las putas valen más que un Etiqueta Azul
pero cobran menos que un valet parking.
No se conforma con una moneda, la lluvia,
invoca miradas que no tienen ojos
ni pestañas;
fuma un extraño porvenir en cuentagotas.
La lluvia cae pero no lastima.
Acaricia la nada en caída libre.
Wednesday, February 13, 2008
Cuesta Abajo
Publicado por La Fiera en 6:45 PM
Etiquetas: Poemas del Placard
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4 comments:
Impresionante.
La del valet parking me partió el corazón. Infernal Valentín.
Y Llueve y llueve, los pescadores no se mueven.
Como siempre... excelentes líneas: creación de un Gran Poeta. Una interesante fusión entre realidad y trascendencia.
Fantástico.Comparto la bocanada cardíaca con Gilga respecto de:
"donde las putas valen más que un Etiqueta Azul
pero cobran menos que un valet parking."
Un gran Dylan Thomas porteño¡
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