Wednesday, July 02, 2008

Ir de la mano de un satélite y sacarlo a pasear

es ver a las estrellas desde arriba.

Para un jockey como yo
con problemas al dar el peso,
que nunca tuvo muñeca,
acostumbrado a encerrarse por los palos,
conduciendo una yegua de siete años y figurando no placé
ir de la mano de un satélite y sacarlo a pasear
es como sentir que te llegaron los quince minutos
que a todos nos garantizaron en la vida.

Es como tirarse sobre el pasto bajo la lluvia
y que no te importe.

Es como que Bogart te invite un trago de su Jim Bean personal.
Como saltar por la fumarola o que te den los pies alados de Apolo por un rato.

Se siente como si Waits te pidiera prestada una letra
como si Gardel o Perón te sonrieran
a vos, sólo
no a la multitud
no esa mirada que se pierde a los mil metros.

Ir de la mano de un satélite y sacarlo a pasear
es como andar a caballo por la Pampa
y caer sediento en El Invencible, rodeado de amigos,
con la oscuridad del bar y la luz de la cerveza,
o como tener una amante francesa
o un amigo cocinero.

Siempre se siente el peligro
porque se sabe no natural que un tipito ande de la mano de un satélite
(el sentido común siempre está)

pero es dificil resistirse a que la popular te aliente
te reconozca, te envidie y se ría un poco de vos
sabiendo que en ese instante
todos se pondrían tus zapatos.

Siempre se siente el peligro pero
(ir de la mano de un satélite) te hace estar tan bien
que aunque el reloj te cante los últimos segundos de piedra libre para desapercibirse,
volver al ostracismo
a la cocina del recalentamiento
a las cuatrifectas de perdedores
a los boliches con manteles de cuadritos y plato humeante
a entrar sin invitación a la fiesta de nadie,

pese a que el reloj te lo cante
igual ponés la carita
y con la mayor sonrisa
vas directo a la lona.

9 comments:

Nachete said...

Esto está buenisimo.

Yo interpreto, quizá erroneamente pero me gusta de todas formas, que el satelite es una mujer bella.

Gilgalad said...

ja! interpretás perfectamente.

Nachete said...

antes de ayer en el gimnacio el actor Carlos Bardem fue a clase de boxeo con su flamante y joven novia (una modelo-actriz española 20 años mas joven), y estaba tan orgulloso como el de tu poesía.

jaja

Gilgalad said...

Y como anda el Huracán Madrileño? Le vas a llevar un libro de regalo? Digo... porque quedó seleccionada su poesía.

Nachete said...

jaja , pues ultimamente me vacila todo el rato... y como le contesto algunas veces creo que me va a dar un croché de izquierda.

Si se la llevaré.

Homero Beltrán said...

Apenas lo comencè a leer reconocì que se trataba de gilga. Ello pese a que gilga tiene varios registros. Entre todos, este es el que prefiero. Pero es una cuestiòn de opinión.
Grandiosa la imagen de la mirada de perón que se detiene en uno. Instante de gloria si los hay.

Sancho said...

"Perón, que se detiene en uno" es un hallazgo literario, fruto de Gilgalad y Homero Beltrán Astor: un golazo."Perón que se detiene en uno" es para empezar un poema, un cuento, una novela, un ensayo, una oración, una liturgia completa.

Maro said...

Querido Galad!
Este poema tiene la marcha de un tango inmarcesible.
Excelente pibe.

La Fiera said...

Imbatible, imbatible.
Lo veo cruzar el disco triunfal, con la fusta señalando el cielo y el hocico poniendole un moño a la recta, diez cuerpos antes que la luz y el sonido.
Y el jockey tiene puesta la sonrisa de Peron.