Wednesday, April 08, 2009

Si pudieramos vivir como el chef de Le Tampon

que le infunda virtud al padecimiento
con su grog frutado, de piratas,
producto perdido de un abuelo hindi, loro y parche en el ojo,
que lo legó entre páginas vivas.
Receta escrita en urdu
preparada con semillas de granada y algo más
que no se sabe, que nunca se sabe
o tal vez la receta es fiel
que cambia a solicitud del aire dulce de la tierra natal.

Si viajáramos con una caja, como el chef de Le Tampon,
un botiquín de primeros auxilios, con bolsitas
llenas de pimienta negra, rosa, blanca, verde
de Jamaica y de Cayena, el mar Caribe en el puño,
bolsas de cardamomo y miel en polvo
amor en polvo que se huele en la sartén desde los camarones,
pimienta de chocolate
tamarindo y leche de coco.
Una caja de primeros auxilios
para cualquier eventualidad, cualquier peligro
de panzas vacías y de ojos anhelantes
de ollas pobres y faldas sueltas
de curry en pasta y ese grog del chef de Le Tampon,
té verde, wasabi y canela.

Viajar y comer y beber y revolcarse
y desplegar la alquimia de las especias y el agua salada
dormir la mona en una hamaca.

Si pudiéramos beber como el chef de Le Tampon
como un ruso, a saco roto
he visto buenos, mejores
he visto bebedores gigantes
cubas caminadoras y borrachos tardíos
pero ninguno como el chef de Le Tampon
que reza cada amanecer
por un nuevo hígado
y el milagro de la trufa.

2 comments:

GARLIC SUPERSTAR said...

maravilloso, me hizo acordar a alguien pero seguro me equivoco. preciosas palabras que me dieron ganas de volver a la heladora roja a ver que de anoche sobraba... bescado anonimo!
e

Nachete said...

Estupendo retrato.