Friday, February 22, 2008

UNA BANQUINA ESTEPARIA



La ruta se va comiendo al desierto, lo mastica lentamente. El desierto va cediendo, se hace cordillera y noche con la distancia. Se disipa en sus propias entrañas. El camión empieza a crujir bajo el peso de los kilómetros. Un puñado de neumáticos perdiendo caucho por el asfalto. Semilla decide apiadarse de la bestia y tomar un respiro entre unos álamos dorados. A Johnnie nada le resulta más acertado. El lugar tiene algo que invita a refugiarse y dejar que pase la noche.

Bajaron del Scania con el sol en retirada y el hambre pidiendo paso. Acomodaron unas sillas entre los árboles, juntaron unas ramas y se enfriaron en el infinito silencio.

Antes de que la luz se perdiera por una noche en las vísceras de la tierra, Semilla se incorporó de un salto. Caminó decidido hacia el camión, abrió la puerta y volvió a bajar después de unos minutos. Llevaba una escopeta de un solo caño, una gorra con linterna en la frente, una caja de cartuchos sin abrir, y la cara del hombre que está oliendo su presa.

El Rompevidrios lo miró entre preocupado y vacilante. ¿Qué podía ser peor? Jugaba con una rama dibujando círculos en la tierra. Alguien pagaría aquellas balas con su vida, pensó. Semilla cruzó un alambrado y se metió de cabeza en la oscuridad.

Solo, tomando un vino bajo las estrellas, en la fría espera, encerrado en la incertidumbre, Johnnie repaso la historia. La deshizo en cuadros cinematográficos, y comenzó a bucear errores y aciertos. Había hecho ese ejercicio decenas de veces, hasta enloquecerse, mientras daba vueltas en las sábanas. No buscaba entender, quería consolarse en el escondite del dolor.

4 comments:

Gilgalad said...

Al fin volvió el Rompevidrios! es como el final de la temporada de Roma y tener que esperar semanas a que llegue la segunda parte.

En un momento en tanta soledad inmensa pensé que el Semilla sacaba la escopeta y se largaba un tiro en la boca.

Por suerte al parecer, sólo salió a cazar.

Sancho said...

Grosso. No caben elogios. Hacerlo frente a rompevidrios o semilla, sería como elogiar al viento por su propia entidad. El comentario de Gilga no es casual. Pareciera que esto está cobrando, además, un guión visual jugoso. En cualquier momento viene Scorsese y te lo hace cine fiera. O mejor aún, como insinua el pescador de acá arriba, serie por capítulos. Porque, encima... te deja con la intriga! Qué va a hacer realmente semilla con ese caño? Ojo al piojo.

Nachete said...

¿Trabajamos en un guión? Creo que podría ser muy interesante.

La Fiera said...

Dale para adelante Nachete, aunque primero veamos adonde llega el camión con los muchachos.