Thursday, March 06, 2008

EL TIPO QUE DECIA SER BOB


Habló mientras masticaba un pedazo de pan.

“La maté de un garrotazo en la nuca, los tiros vinieron después. Era una mina difícil la cubana, no entendía bien de que iba la cosa. Se encajetó con que no me daba el pinet para ser Bob Dylan, justo a mí. Empezó con el tema de las manifestaciones, teníamos que estar presentes en todos lados con bombos y banderas, consagrarnos como adalides de la justicia y defender al mundo de todas las amenazas presentes y futuras. ¡Justo a mi venirme con esa milonga! Yo estaba para otra cosa y se la canté de movida, pero no me quiso escuchar. Un tipo que quiere ser Dylan está para otra cosa, ¿me entiende? Pero la negra siguió batiendo el parche, hasta que no tuve más remedio. Ud sabe Comisario cómo es esto. Yo la quería, ¡puta si la quería! Pero se nos fue de las manos la discusión. En un momento fue ella o yo, y tuve que adelantarme. Me dolió tanto, que dejé el laburo por la mitad, no pude seguir. Ustedes me conocen de años, se pueden imaginar como fueron las cosas; si algo no hice nunca es dejar un laburo por la mitad. A Ud no le voy a mentir Comisario, los dos tenemos nuestra reputación bien ganada, nos conocemos de años en las calles. Después que se arreglen los abogados y el juez, no va a ser la primera vez, pero entre nosotros las cosas fueron claras desde el vamos. Palo y a la bolsa mi Coronel, como siempre, no importa quien fuera el palo y quien la bolsa.”

Tomo aire, masticó otro pedazo de pan y continuó hablando.

“Es como le decía, la maté cuando no me quedó mas remedio. Se me vino derecho al cuello con una jeringa, y alcancé a acomodarla de un sopapo, pero la mina era aguantadora. Se levantó como si nada y otra vez se vino a la carga. Parecía una hiena poseída por el demonio. Le veía en los ojos rojos todo el odio acumulado desde que a los abuelos de sus abuelos los subieron a patadas en el culo en los barcos de África. Era capaz de liquidarme si le daba un centímetro. No por ser mujer se tiene menos coraje, al contrario. Sobre todo cuando el destino esta jugado Comisario, y la cubana estaba de regalo hacia muchos años. Terminamos nadando en la sangre y en la mierda, como gladiadores romanos. Y en el circo gana el que tiene más oficio.”

“¿Porque quise ser Bob? Ud. sabe como son las chicas Comisario…”

2 comments:

Gilgalad said...

Se va cerrando el círculo. Cómo el tiburón antes de atacar, los concéntricos son cada vez más chicos.

La confesión delante del Comisario, no puedo negarlo, me trajo una nostalgia gigantesca del diálogo de Rodia y Porfirio Petrovich en Crimen y Castigo. Me sentí igual y la verdad que también hay cierta redención en "el chico que quería ser Bob" por las chicas... por las chicas.

Sancho said...

Precioso: parece hablar el Hugo Orlando, tras ganerle de mano a un delantero, corriendo media cancha y ensartando un gol de emboquillada que deja tres sobreros en el camino: "En un momento fue ella o yo, y tuve que adelantarme. Me dolió tanto, que dejé el laburo por la mitad" buenísimo. Tiene algo de "Me dolió más a mí que a ella"