Friday, May 09, 2008

Cuando Bob Conoció a Jack


Lou Levy, jefe de Leeds Music Publishing, me llevó en un taxi hasta el Pythian Temple en la calle 70 Oeste para mostrarme el diminuto estudio de grabación donde Bill Halley and His Comets habían grabado Rock Around the Clock. De ahí al restaurante de Jack Dempsey en la esquina de la 58 con Broadway, donde nos sentamos en un reservado con asientos tapizados de piel granate, junto al ventanal.
Lou me presentó a Jack Dempsey, el gran boxeador. Jack levantó el puño a modo de saludo.

- Estás muy flaco para ser un peso pesado. Tendrás que ganar unos kilos, vestir algo mejor, que se te vea mas elegante…..Aunque no es que vayas a necesitar mucha ropa en el cuadrilátero. No tengas miedo de atizarle muy fuerte a nadie.

- No es boxeador Jack, es cantante y vamos a editar sus canciones.

- Ah, bien, espero escucharlas un dia de estos. Buena suerte chico.

Bob Dylan Chronicles - Vol. 1

7 comments:

Sancho said...

Impresionante. En veinte líneas, todo; Dylan, Dempsey, la música, el restaurante, el tapizado rojo. El humor, la predestinación. La música de las palabras. Y no, como plomizamente abruman los suplemnetos culturales "las palabras de la música".

Gilgalad said...

La vida es impresionante. Ayer tuve el gusto de ver la última pelea de Jack Dempsey, contra Gene Tunney, el 22 de Septiembre de 1927.

Dempsey que iba perdiendo la pelea lo voltea a Tunney en el septimo round y le cuentan como catorce, pero como el referee estaba pagado por la mafia, no le dieron el knock out.

De cualquier manera está visto que el crimen a veces no paga, porque años antes el que se había visto beneficiado por una cuenta larga había sido el propio Dempsey, frente a Luis Ángel Firpo.

Sancho said...

Claro, y hablando de cantar está ese tango (creo que se llama "yo soy del treinta") y ese pasaje maravilloso, forzado en la métrica para que entre, y entra tan argentino. Dice: "cuando Firpo tiró a Dempsey fuera `el ring..." ¿Lo tenés Gilga?

Gilgalad said...

Hay un tango llamado "Yo soy del 30" pero no tiene esa letra. Sin embargo por lo parecido de la "música de las palabras" yo diría que hubo alguna versión adulterada, seguramente por motivos políticos, en la cual se usó el argot de Firpo y Dempsey.

YO SOY DEL 30
Anibal Carmelo Troilo - H. Méndez

Versión cantada por Edmundo Rivero (del CD Edmundo Rivero For Export
EMI 1991)

Yo soy del 30, yo soy del 30,
cuando a Yrigoyen lo embadurnaron.
Yo soy del 30, yo soy del 30,
cuando a Carlitos se lo llevaron.

Cuando a Corrientes me la ensancharon,
cuando la vida me hizo sentir.
Yo soy del tiempo que me enseñaron
las madrugadas lo que es sufrir.

Y desde entonces tuve de amigos
a Homero Manzi y Discepolín.
Y así he vivido sin claudicar,
a veces bien, a veces mal.

Yo soy un cacho de Buenos Aires,
hecho a cortadas y Diagonal.
Cuando la daga bien se apretaba,
cuando eran pocos los que fallaban.

Yo soy del tiempo que me enseñaron
Muiño y Aliti lo que es vivir,
y desde entonces, con ellos tuve,
a Homero Manzi y Discepolín

Y a sí he vivido sin claudicar,
a veces bien, a veces mal,
yo soy un cacho de Buenos Aires,
hecho a cortadas y Diagonal.

Yo soy un cacho de Buenos Aires,
hecho a cortadas y Diagonal.

Sancho said...

A este tango, ahora que veo la letra completa, lo reconozco; no era acá lo de Firpo. Se me me hizo una galleta. No sé entonces de dónde es esa línea. La voy a rastrear. Incluso, ahora que lo pienso creo que ni siquiera es un tango. Me parece que era el jingle de TV de cigarrillos Imparciales. Habría que preguntarle a nuestros mayores. Serrano, García, jaaaa

Gilgalad said...

La verdad que Dempsey tenía razón... Bob está flaco para campeón del mundo de peso completo.

Homero Beltrán said...

El mentado libro,
Bob Dylan Chronicles, se consigue?, tiene ediciòn local?

Fiera: la otra vuelta hablabamos sobre el mèrito de Dylan para el Nobel (que por otro lado no siempre es garantìa de buena literatura). Lo sostenìas desde las letras de bob o desde textos tambièn logrados como este?
Si algùn dìa se lo dan, espero que en algunas dècadas este hecho no sea una respuesta de trivia, como sucede con el que le dieron a churchill.