Friday, May 16, 2008

DIA Y NOCHE

I.

Si la luna habló
fue porque en los albores de la noche
escuchó una sombra
que preguntaba.

Entonces afiló la lengua
y dijo:
“No consigo que entiendan
que un millón de noches
no compran eternidad”

Habló con sus callos ensangrentados
cubiertos de polvo y rocas.
Habló goteando saliva por los poros,
cansada de rodar,
y repitiendo:
“no compran eternidad”
Como impulsada por un ardor etílico,
“no compran eternidad”
En una letanía astral y verborrágica.

Pero nadie le pudo contestar.
En las ciudades se agitaban las lenguas,
en festines, casamientos y velorios;
corrían hacia la primera esquina
para consagrar elegías y borracheras
devorando kilómetros de cemento
y portaligas perfumados.
Se bailaba,
iluminados por un resplandor
que iba languideciendo.

II.

Si el sol no habló
fue porque no le preguntaron.
A sus pies se fugaban raudos
los veloces hijos de la etiqueta
bien dormidos, bien desayunados,
engominados y prolijos,
los muy perversos.

7 comments:

Anonymous said...

Que lindo!! Me encantó, y la frase de "si el sol no habló fue porque no le preguntaron" es buenísima!

Maro said...

Querido Fiera.
Otro poema con lenguaje propio.
En este caso para unir lo que nos cubre y nos envuelve (el día y la noche).
Me gusta el desenlace abrupto de la segunda parte.
A mí sí que me gustaría preguntarle algunas cosas al sol. Sólo por preguntar; no me quedaría esperando que me diese respuestas.

"...El sol es el espejo
que miré fijo y le vi las
mediaslunas brillantes resbalando
sobre el fuego..."

Ramon said...

Muy lindo. Me gustan estos poemas cuasi astrales. En mi subjetivo gusto son los que mas disfruto. Que decir de tu caspacidad poetica. Elogiarla sería casi grotesco a esta altura.

Abrazo

Sancho said...

"no compran eternidad"... qué bueno.
Y "si el sol no habló fue porque no le preguntaron".
Hay un perfume bíblico y profano en todo esto. Un estilo, como dijo alguien por ahí arriba.
Mis respetos.

Gilgalad said...

Esto está muy groso.

Lleno de figuras e imágenes. Tiene un dejo Kayyham en las sentencias "no compran eternidad" contraponiéndose con el:

"Renuncia a la recompensa que merecías.
Sé feliz. No te lamentes por nada.
No anheles nada. Lo que te ha de suceder,
escrito está en el libro que hojea al azar el viento de la Eternidad."

También la vivificación de la luna y el sol, Belisana y Belenos.

Definitivamente tiene el perfume del desierto nocturno y atemporal.

Homero Beltrán said...

Me gustó, pero la asimilación de la
noche-libertad/sol-opresión, puede dar lugar a cierto maniqueismo simplista (O acaso, el sol de la mañana del domingo no tiene una intensidad única, casi bautismal). En detrimento de ello está la construcción, y muchos pasajes, a mí entender, altamente valiosos.
También observo algunas palabras, que me parecieron inoportunas, que le quitaban algo al poema: "albores", "letanía", "raudos". En las antípodas destaco, y aquí se me puede acusar a mí de maniqueo: "afiló la lengua", "Habló con sus callos ensangrentados cubiertos de polvo y rocas"
"En las ciudades se agitaban las lenguas, en festines, casamientos y velorios"
Habló goteando saliva por los poros,
cansada de rodar"

La Fiera said...

Homer querido, es cierto lo que señalás sobre el día y la noche. En mi defensa debo decir que esto esta fuertemente inspirado en un conocido filósofo y estratega del Siglo XX que alguna vez dijera una frase inolvidable:

"me gusta tanto la noche que al
día le pondría un toldo".....

abrazos