Wednesday, January 30, 2008

Pragmatismo misógino


Llegaba al campo de la abuela y como siempre, y como en cualquier campo de la provincia, estaba lleno de perros. Esa tarde presenciaba algo que no era demasiado habitual: en el momento de llegar el ford falcon los perros se estaban agarrando entre ellos y el peón salía del galpón a los gritos y a los lonjazos.

No hubo comentarios sobre el tema y todo transcurrió. A la mañana siguiente lo mismo: mordiscones, ladridos, aullidos y patas corriendo. Una vez dispersos los perros, se escuchó al peón decir: -Hay una perra en celo y por eso pelean. Pero hoy a la tarde los curo.-

Al caer el sol se escucharon dos tiros sordos, rapaces. Aparece el peón con la escopeta al hombro, caño humeante mientras que colgando de la otra mano, el cadáver de la perra.

No hubo más peleas.

4 comments:

Sancho said...

Un microcuento con clima Haiku, lección de vida y misógina sentencia mafiosa: así se cura al mundo. Serrano, creo aprobaría este cuento con relato con énfasis místco-partidario.

El guardian de la maldita ota said...

Barredistica solución.

Maro said...

ahijuna con la rrape... con el peón, digo!

Nachete said...

para mi mas que misógino es misocidia o sexualcidia.

pobres perritos, muy comunista la solución, tal vez hubiera sido mejor una naciosocialista aria en este caso "que se maten entre ellos y que se la tire el que sobreviva"